Boston. La presión por atraer talento joven y diverso, así como consumidores globales, está detrás de la voluntad de algunas empresas estadunidenses de pronunciarse sobre temas políticamente sensibles, como la nueva ley de voto de Georgia, dijeron ejecutivos y expertos en gobierno corporativo.
La decisión tomada por Georgia el mes pasado de reforzar los requisitos de identificación para el voto en ausencia y convertir en delito menor la entrega de comida y agua a los votantes que esperan en la fila, entre otros cambios, suscitó la condena de muchas empresas estadunidenses esta semana, entre ellas Microsoft y Citigroup.
Varias empresas dicen que se priva de derechos a algunos votantes. Algunas, como Delta Air Lines y Coca-Cola, tienen su sede en Georgia, donde los legisladores estatales tienen el poder de subir los impuestos locales. El director general de Delta, Ed Bastian, dijo en un memorando público que su decisión de pronunciarse se basó en conversaciones con líderes y empleados de la comunidad negra.
Las empresas que han criticado la ley hasta ahora representan una pequeña parte del paisaje empresarial estadunidense. Sin embargo, forman parte de un grupo cada vez más numeroso de empresas que están dejando de lado su reticencia a pronunciarse sobre cuestiones sociales políticamente controvertidas que importan a muchos de sus empleados y clientes en todo el mundo, dijeron líderes empresariales entrevistados por Reuters.
“Los jóvenes quieren más que palabras, quieren acción”, dijo en una entrevista Debra Lee, ex presidenta y presidenta ejecutiva de BET Networks, una cadena de televisión propiedad de ViacomCBS, compañía que también ha criticado la ley de Georgia.
Un nuevo enfoque de los inversores en cuestiones ambientales, sociales y de gobierno como el cambio climático y los movimientos Black Lives Matter y #MeToo también ha envalentonado a las empresas.
Los ejemplos recientes van desde empresas que critican las afirmaciones de fraude electoral del ex presidente Donald Trump, hasta el patrocinador del estadio de futbol americano de los Washington Redskins, Fedex Corp, que pide un cambio de nombre del equipo. Los minoristas Walmart y Dick’s Sporting Goods, por ejemplo, han adoptado restricciones a la venta de armas tras tiroteos masivos.
Algunas empresas que son reacias a criticar leyes o políticas específicas están dispuestas a hacer comentarios más generales. Por ejemplo, aproximadamente 330 de las 500 empresas del índice S&P 500 emitieron el año pasado comentarios en apoyo de la justicia social tras la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia de la policía de Minneapolis.
“No creo que podamos dar por sentado que el mundo empresarial es una fuente de defensa de la justicia social donde se deba buscar orientación”, dijo Olivia Knight, coordinadora de la iniciativa de justicia racial de As You Sow.