Ciudad de México. Con escasos recursos, practicando una disciplina poco común en México y haciendo frente a críticas machistas, el patinador artístico Donovan Carrillo se muestra satisfecho al haber conseguido el pase olímpico para la justa de invierno de Pekín 2022 y tiene una gran expectativa de ser clave en el crecimiento del deporte desde distintas áreas.

“Espero que esto ayude a impulsar el deporte nacional, no sólo del patinaje, sino de otras disciplinas que se han visto aisladas. Me gustaría hacerles ver que ninguna disciplina es exclusiva para un solo género, tanto niñas pueden practicar deportes de contacto y los niños disciplinas artísticas”, apuntó.

Donovan vivió una semana de incertidumbre, luego de que una mala interpretación de las reglas de la Unión Internacional de Patinaje Artístico (ISU) lo dejaban fuera de los Juegos Olímpicos de Invierno tras quedar en el lugar 20 del Campeonato Mundial, pero después llegó la sorpresiva noticia de que estaba clasificado ya que otorgaban una plaza a los 24 primeros lugares.

“En el proyecto rumbo a Pekín habrá varias etapas tanto competitivas como formativas, haremos varios campamentos para elevar el puntaje final, tenemos que aumentar el nivel técnico y artístico para ser uno de los 24 competidores que clasifiquen a la final con el programa corto”, dijo Gregorio Núñez, quien acompañó a Donovan en una conferencia de prensa.

Con el propósito de alcanzar un óptimo nivel de competencia, Carrillo se mudó de Jalisco a Guanajuato para poder entrenar en una pista de hielo en León, luego de que cerraron la sede donde practicaba en tierras tapatías. Ahora, con el reto de “una participación digna” en los Juegos Olímpicos, realizará campamentos en Estados Unidos, Francia y la Ciudad de México, donde trabajará un par de semanas con un grupo de entrenadores rusos.

Como parte de su preparación, también busca participar en el preolímpico de Obersdorf, Alemania, en septiembre, así como en el Nebelhorn Trophy y la Universiada Mundial Invernal, en diciembre.

Aunque Carrillo entró en 2019 al Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte y recibe apoyo económico, reconoció que “no hay dinero que alcance”. Por ahora no puede costear los viáticos de un médico, sicólogo y fisioterapeuta para acompañarlo a las competencias internacionales.

“Para todas estas justas sólo hemos viajado mi entrenador y yo, lo mejor sería tener un equipo multidisciplinario, pero las circunstancias no nos lo han permitido, esperamos qu en un futuro sea posible”, señaló.

Alejar estereotipos

Al inicio de su carrera, Donovan fue aplaudido al tiempo que recibió mensajes homofóbicos en redes sociales por practicar un deporte alejado de un estereotipo masculino. Si bien Carrillo dijo ser heterosexual, expresó su respaldo a la comunidad LGBT. Ahora, con el boleto a los Juegos Olímpicos en mano, lanzó un llamado para borrar esos estigmas en favor del desarrollo del deporte.

“Me da gusto saber que soy parte de estos nuevos personajes que rompen paradigmas, María del Rosario Espinoza lo hizo en un deporte de contacto, ahora incluso hay un equipo femenil de hockey. Si podemos apoyar con empatía, debemos hacerlo y dejar de juzgar”, sostuvo.

Con Donovan Carrillo, México tendrá de nueva cuenta un representante en el patinaje artístico en unos Juegos Olímpicos de Invierno después de 30 años, luego de la participación de Ricardo Olavarrieta-Navarro en las ediciones de Calgary 1988 y Albertville 1992.