Ciudad de México. Explorar la feminidad en los y las personajes cinematográficos es el propósito del Femme Revolution Film Fest, que se presenta por Internet hasta el 11 de abril.
Esta segunda edición del festival de cine –que comenzó el 13 de marzo– exhibe 30 películas que se pueden ver al comprar el pase Femme en la plataforma www.revoluciononline.com.
La curaduría estuvo a cargo de Ilana Luna, profesora de la Universidad de Arizona, y Rafael Marín, programador de Guadalajara. Este año se recibieron más de 4 mil películas de 132 países, y se seleccionaron 30 cintas para competir en las categorías ficción, documental y cortometraje más destacado.
Además, en el cuarto renglón, el público puede votar por su filme favorito o por la construcción del mejor personaje femenino, donde se reconocen dirección, guion y actriz.
La idea de crear un festival como éste surgió en 2017 como un interés personal de la directora del Femme Revolution Film Fest, Ingrid Rodea, pues según contó en entrevista con La Jornada, hasta ahora no se ha reflexionado lo suficiente sobre el papel de las mujeres en la pantalla, con la contundencia y fuerza con que se hablan otros temas.
“Cuando empecé a tener ciertas inquietudes sobre cómo estábamos siendo representadas, tanto en lo comercial, que es el espacio donde más permitimos el uso de estereotipos, como en el sector independiente, mi incomodidad se presentó especialmente en este último, donde se gestan los lenguajes artísticos y se hace una representación de las personas más diversas, por lo que decidí emprender esta iniciativa”, mencionó.
En el sector independiente se sigue observando que no hay diversidad sobre las representaciones de las mujeres como se requiere ver. Se recurre a estereotipos que manejan personajes unidimensionales, explicó.
Créditos despojados
Esta falta de representatividad se debe al contexto histórico en que se desarrolló el cine, pues en los años 20 se sindicalizó y se prohibió la participación femenina en áreas como dirección, producción o creación de guiones, agregó la promotora cultural.
De esta manera, por ejemplo, quedó enterrado el papel de Alice Guy, directora de la película El hada de las coles, y creadora del lenguaje de ficción en el cine. El crédito de su trabajo se lo llevaron sus contemporáneos, destacó.
Así, el feminismo jugó un papel muy relevante para diseñar el Femme Revolution Film Fest, pues cuando inició su investigación acerca de la feminidad de los personajes en la pantalla, no encontró respuestas en la historia del cine, pero sí en el movimiento de mujeres, dijo Rodea.
Aunque en el festival se pueden ver películas de muchos países del mundo, destacó las cintas que se han filmado en Argentina, Brasil y Francia, particularmente. El segundo “encabeza el movimiento feminista en América Latina y eso ha impactado en sus industrias y formas de construcción, lo cual se aprecia en el cine que están haciendo. Brasil tiene propuestas sumamente interesantes, y en Francia, alrededor de 30 por ciento del total de directores son mujeres”, dijo.
Sobre el papel de México en las representaciones femeninas del cine, explicó que hay algunas propuestas muy buenas, aunque se debe seguir indagando y trabajando.
“Me gusta mucho el trabajo de Julián Hernández y su manera de deconstruir los personajes femeninos; la forma en la que crea colectivos de mujeres y a cada una le da una identidad profunda y contundente. Tiene dos películas que aborda este tema: Rencor tatuado y La diosa del asfalto”, destacó la directora del Femme Revolution Film Fest, que se puede ver en la página www.femmerevolutiononline.com