Varias familias que tenían previsto pasar el Viernes Santo en las albercas del balneario Elba bloquearon el tránsito vehicular sobre la avenida Ignacio Zaragoza para presionar que se abriera el lugar, lo que generó un severo caos vial.
Tras colocar sellos de clausura por parte de autoridades de Iztapalapa, la alcaldesa Clara Brugada Molina informó que el cierre se determinó porque vecinos de Santa Martha Acatitla denunciaron que el balneario operaba fuera del horario y con un número de personas superior al permitido, por lo que se realizó la verificación.
Tras constatar los señalamientos y el consumo de bebidas alcohólicas, pese a la aplicación de la ley seca en la demarcación, la funcionaria dijo que se decidió cerrar temporalmente el balneario.
Expuso que está consciente de que la población ha vivido momentos difíciles y que quiere acudir a lugares de esparcimiento; sin embargo, “no podemos permitir que se sigan arriesgando. En Iztapalapa todavía tenemos entre cinco a 10 personas que mueren diariamente por Covid-19 y hay que ser responsables”.
Personal del balneario comentó que un grupo de usuarios ingresó al establecimiento con bebidas alcohólicas que ingerían justo cuando se realizó la inspección, pero que se trataba de arreglar el problema, por lo que pidieron a quienes llegaban que esperaran un rato.
Conforme pasaba el tiempo, arribaban más familias con maletas, hieleras y flotadores, pero la espera se hizo larga, pues los encargados insistían en que sólo se trataba de pagar una multa.
Los usuarios que ya iban listos para chapotear empezaron a gritar que querían entrar; de repente, una voz incitó al bloqueo de la calzada. Empezaron por ocupar la lateral, pero para hacer mayor presión decidieron extenderse y abarcar todos los carriles.