La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados abrirá una sola sesión de debate público de la iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos, antes de votar –la próxima semana– el dictamen para que el pleno lo discuta, probablemente en la sesión ordinaria del 13 de abril.
En su sesión privada de este miércoles, la junta directiva de la comisión acordó convocar a únicamente ocho invitados, mientras la oposición planteaba un parlamento público de tres días para invitar a funcionarios del sector energético, especialistas y juristas.
No obstante, Morena y PT se negaron con el argumento de la urgencia de la reforma y de que se debe dar celeridad a su aprobación y sólo aceptaron instalar una “mesa de diálogo” de cuatro horas, el martes próximo.
El acuerdo de ruta de discusión de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador prevé que cada grupo –excepto PRD y PVEM– invitará a una persona experta independiente, quienes dispondrán de 20 minutos. Debido a que esas dos nombradas no cuentan con representación en la junta directiva, únicamente se permitió que uno de sus legisladores intervenga.
Desde ayer mismo se llamó a los integrantes de la comisión estar pendientes de sus cuentas de correo electrónico y redes de mensajería instantánea, donde serán convocados a la sesión donde se votará el dictamen respectivo.
También se les informó que el dictamen sólo se votará en lo general en la comisión y que todas las reservas deberán presentarse en la discusión de la reforma en el pleno.
El secretario de la comisión por el PRI, Enrique Ochoa Reza, afirmó en entrevista que la mayoría en esa instancia legislativa se mantuvo en una “necedad parlamentaria”, al aprobar “sólo una reunión en la semana de Pascua, en días en que pocas personas están pendientes, es decir prácticamente en lo oscurito”.
Resaltó que, en contraste con el argumento de que se trata de una reforma profunda a la Ley de Hidrocarburos, la discusión será parcial. “Es desconcertante, porque un cambio profundo a la ley no requiere un parlamento abierto. ¿Cuál argumento es válido? ¿O es una reforma profunda y requiere celeridad o es una iniciativa que no es profunda y no requiere parlamento abierto?”, abundó.