Ciudad de México. En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estamos listos ante el riesgo de una posible tercera ola de contagios de Covid-19, “pero esperamos que no sea un incremento tan acelerado [de casos] como en el pasado”, aseguró Zoé Robledo, director general del organismo, tras destacar que se cuenta con una capacidad construida durante la segunda ola de contagios, y con un modelo de atención respiratoria en primer nivel que dio “muy buenos resultados”.
Explicó que, si bien se enfrenta un reto “intenso y grande” que es recuperar servicios de salud para otros padecimientos, mientras continúa la pandemia, señaló que no habrá una disminución de camas de la reconversión hospitalaria.
Otros padecimientos
Luego de participar en el primer informe de actividades de los titulares de la representación del Seguro Social en la Ciudad de México Norte, Federico Marín; y Sur, José Antonio Zamudio, declaró que si bien en algunos hospitales la ocupación permitiría empezar a utilizar esos espacios para otros padecimientos, “son 15 a 20 días, digamos, donde ya vamos a tener una mucho mayor sensibilidad de qué pasó durante la Semana Santa.
“Estamos esperando que no tengamos un brote, pero la experiencia de diciembre, aunque son comportamientos distintos en las dos fechas, nos obligó a crecer de manera muy acelerada […], lo que nos va a permitir que si se logra evitar ese repunte que se teme tanto, es empezar a hacer estrategias como la concentración de hospitales, es decir, poner todo lo Covid en un lado, y liberar todo un hospital para poder hacer estas estrategias.”
Reunidos en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, precisó que para la recuperación de servicios de salud lo primero es atender a los adultos mayores que no hayan tenido la atención, además de impulsar el Hospital de Tiempo Completo, que permitirá programar cirugías los fines de semana, así como consultas de medicina familiar o de especialidades.
También se mantendrá el acceso a la receta resurtible, con la que un paciente con un mal crónico-degenerativo, pero controlado, puede acceder a los fármacos que le corresponden hasta por tres meses, a fin de evitar su movilidad e, incluso, anotó, “buscamos llevarles sus medicamentos hasta sus domicilios”.
Robledo, quien citó que de los 29 mil millones de pesos invertidos por el IMSS en la pandemia, 4 mil 300 millones se destinaron a la capital del país, dijo que un eje central para la recuperación de servicios de salud es el enfoque preventivo, pues alertó que “no hay forma que el país, ningún sistema de salud aguante otra vez tener una pandemia con Covid con otra a cuestas como son las enfermedades crónicas, como la diabetes, particularmente”.
Acompañado de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien consideró la “mejor alcaldesa del mundo en el manejo de la emergencia”, agradeció el apoyo y la colaboración brindada, el titular del IMSS subrayó la importancia de dos iniciativas señaladas por la funcionaria: la creación del expediente electrónico único y la universalización en la atención de urgencias médicas.
Sheinbaum reconoció: “no sé qué hubiéramos hecho sin el Seguro: 40 por ciento de quien enfermó de Covid se atendió en algún hospital del Seguro Social en la Ciudad de México”. Resaltó que la pandemia “nos enseñó la importancia y fundamental necesidad de que los sistemas de salud públicos sigan trabajando de forma coordinada”, los cuales “saldrán fortalecidos”.
En cuanto al avance de la vacunación del personal de Salud, Robledo mencionó que en trabajadores de primera línea se tiene un avance de 85 por ciento y de 60 por ciento en segunda línea, y que aumentará el personal del IMSS que participa en la Estrategia Nacional de Vacunación, al pasar de 8 mil a 18 mil empleados del instituto inoculando.