La Fiscalía General del Estado de Chiapas aplicó a los militares detenidos por el asesinato del ciudadano guatemalteco Elvin Mazariegos Pérez la prueba de rodizonato de sodio para determinar cuál de ellos accionó el arma homicida. Se trata de al menos 15 elementos del 15º Regimiento de Caballería Motorizada, con sede en Comitán de Domínguez, cuyas armas de cargo serán examinadas para evaluar si han sido disparadas recientemente.
Por otro lado, organizaciones civiles sostuvieron que, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador asegure que no ha militarizado al país porque “no se le ha ordenado a las fuerzas armadas que hagan la guerra a nadie”, su gobierno le ha otorgado al Ejército una cantidad de tareas cada vez mayor, lo que deja ver un “acuerdo de cogobernabilidad” con los elementos castrenses.
Raymundo Ramos, director del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, lamentó que el mandatario y los colectivos de defensa de garantías básicas “hablemos lenguajes diferentes”, al tiempo que los militares siguen acumulando facultades.
Entre tanto, la Fiscalía General de Chiapas informó que los militares fueron detenidos en carácter de presentados y sólo se procederá en contra de quienes, según las investigaciones, estén directamente involucrados con el delito que se investiga. Para deslindar responsabilidades, la fiscalía inició la carpeta de investigación 003-084-1207-2021, por el delito de homicidio calificado, garantizó que actuará conforme a derecho y que ninguna conducta delictiva quedará impune.
Luego de ser examinado por el Servicio Médico Forense de Chiapas, el cuerpo de Mazariegos Pérez fue entregado a sus familiares para ser sepultado en su país de origen. La dependencia también decomisó el vehículo marca Mitsubishi, color gris, con placas de Guatemala, en donde fue ultimada la víctima, para hacerle estudios de balística y recuperar la ojiva que se utilizó. Precisó que los hechos ocurrieron en el Barrio de San José Bacantum, en el municipio de Mazapa de Madero.