Rangún. La dirigente destituida por los militares de Myanmar, Aung San Suu Kyi, fue acusada de haber violado una ley sobre secretos de Estado que data de la época colonial, informó su abogado este jueves, después que la enviada de la ONU advirtiera del riesgo de una "guerra civil".
Más de 535 personas, entre ellas numerosos estudiantes, adolescentes y niños, murieron en dos meses en la represión de las manifestaciones contra el golpe de Estado del 1 de febrero, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
Centenas de personas han sido detenidas y muchas se encuentran desaparecidas, indicó la AAPP.
Además, la junta ordenó a los proveedores de internet de Myanmar que corten todas las conexiones wifi, indicó la compañía de telecomunicaciones Ooredoo este jueves, con el fin de limitar las comunicaciones.
Previamente, Suu Kyi compareció por videoconferencia ante un tribunal de Naipyidó en una audiencia de trámite para designar a sus ocho abogados defensores.
La premio Nobel de la Paz, de 75 años, parece encontrarse en "buen estado", según uno de los letrados. Estuvo "brillante y encantadora como siempre", comentó el abogado Khin Maung Zaw.
Suu Kyi ya estaba procesada por otros cargos, incluyendo "incitación al desorden público". También se la acusa de recibir sobornos, pero todavía no ha sido inculpada por corrupción.
La próxima audiencia se fijó para el 12 de abril. La líder podría ser condenada a varios años de cárcel y quedar proscrita para siempre de la vida política.