El partido Morena postuló a la presidencia municipal de Comitán, Chiapas, al ex priísta Jorge Constantino Kánter, uno de los más beligerantes dirigentes de los ganaderos y rancheros opositores al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 y a las poblaciones indígenas, contra las que encabezó diversos operativos violentos.
Constantino Kánter fue alcalde de Comitán en el trienio 2005-2007 por el Partido Revolucionario Institucional, del cual fue expulsado poco después de finalizar su mandato, acusado de apoyar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en las elecciones de gobernador en 2006.
El político se hizo notorio, entre otros episodios, por frases discriminatorias, como la que dijo a periodistas que en aquel año preparaban el documental La raíz más profunda, de TV UNAM: “Si los indios quieren vivir que vivan, pero no en nuestro estado”.
Al frente de ganaderos y rancheros en Ocosingo, Altamirano y Las Margaritas, principalmente, encabezó protestas contra el EZLN y para exigir que el Ejército Mexicano entrara a la selva a combatir a los rebeldes que se habían posesionado de sus propiedades, lo cual lo convirtió en uno de los principales dirigentes antizapatistas en Chiapas.
Su designación como candidato a alcalde sorprendió a militantes morenistas comprometidos con el proyecto de la Cuarta Transformación. “Constantino Kánter es un reaccionario, un conservador antizapatista que promovió la violencia contra los indígenas, que no representa la propuesta ideológica y política de Morena”, reprochó un fundador del PRD y Morena, quien desde hace más de dos décadas ha trabajado junto al ahora presidente Andrés Manuel López Obrador y pidió el anonimato.
El lema de Constantino Kánter era: “En Chiapas vale más un pollo que un indígena” y organizaba ataques contra miles de ellos que luchaban por la eliminación del caciquismo y la restitución de sus tierras.
Fue un acérrimo enemigo del obispo Samuel Ruiz y de la diócesis de San Cristóbal de las Casas. Hostigó y buscó que fueran expulsadas las hermanas de la caridad de San Vicente de Paul, quienes desde 1976 atendían el hospital de San Carlos en Altamirano, que daba servicio a campesinos pobres sin cobrar.
Constantino Kánter hizo carrera política de la mano del entonces gobernador priísta Roberto Albores Guillén y de su hijo, Roberto Albores Gleason. Es considerado por muchos el representante del sector más retrógrada de los finqueros chiapanecos, que hasta hace algunos años hacían valer el derecho de pernada, abusaban de las mujeres y debían ser cargados en sillas por los indígenas.
