Tijuana, BC., En memoria de Jackson y Alexander –adolescentes hondureños que llegaron solos a esta frontera y fueron asesinados durante un atraco en diciembre de 2018–, el ayuntamiento de Tijuana, Baja California, abrió hoy un centro de acogida para niños y adolescentes que viajan solos en su intento por llegar a Estados Unidos.
El albergue no sólo atenderá a extranjeros, pues el vecino del norte expulsó a Baja California a 933 mexicanos menores de edad entre enero y febrero de este año.
La cónsul general de Estados Unidos en Tijuana, Sue Saarnio; el cónsul de México en San Diego, Carlos González, y la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Lourdes Rosas, entre otros funcionarios, acompañaron a la presidenta municipal, Karla Patricia Ruiz, en el corte del listón del único albergue de estas características en el estado.
Jackson y Alexander tenían 16 y 17 años, en ese orden, y viajaron desde su natal Honduras en calidad de “no acompañados”, como llegaron decenas de adolescentes en la gran caravana de 2018.
Caminando por la zona norte de la ciudad, muy cerca del muro fronterizo, fueron interceptados por dos mujeres. Interrogados por ellas, se les ocurrió decir que iban a cambiar un cheque. Terminaron en un picadero donde un grupo de hombres llamados por las mujeres estrangularon a uno y apuñalaron a otro cuando descubrieron que no había cheque que cambiar.
En una acción “alejada de la política y más cercana a la generosidad”, señaló la presidenta municipal, el ayuntamiento consiguió que el Club Rotario entregara en comodato un inmueble donde 40 menores de edad podrán vivir de acuerdo con un modelo de atención a niños y adolescentes migrantes desarrollado por el Unicef. El organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas donará el equipamiento y la capacitación y los gastos correrán a cargo del municipio y del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia.
Melba Adriana Olvera, secretaria de bienestar del municipio y ex presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, explicó que el espacio cuenta con habitaciones, regaderas, área de computación y consultorios. Su ubicación será reservada por la autoridad por tratarse de atención a menores. Las autoridades están trabajando también con casas de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Estados Unidos (YMCA, por sus siglas en inglés), con la intención de que este albergue que ya recibe a adolescentes se convierta en segundo sitio de acogida para quienes salgan después de los 45 días.
En caravana, en pequeños grupos o en familia, la constante de la migración son los menores: 40 por ciento de quienes acampan en El Chaparral son niños. El más joven es un bebé de 45 días de nacido.
El gobierno de Estados Unidos autorizó integrar a Nuevo Laredo, Tamaulipas, como cruce fronterizo para solicitantes de asilo como parte del Protocolo de Protección al Migrante, informó Marvin Ajic, director de la Casa del Migrante Nazareth. En esa ciudad hay 700 personas a la espera de solicitar asilo político.