El gobierno de Estados Unidos está comprometido a defender un trato justo para las compañías estadunidenses en el sector energético mexicano y a exigir que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla con los compromisos suscritos bajo el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), dijo hoy la autoridad comercial estadunidense.
Al considerar que hay un “deterioro” en el clima de inversión en México, la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) dijo que comunicó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sus preocupaciones por las decisiones en el sector energético mexicano.
“Los Estados Unidos ha expresado su preocupación con México respecto del clima en deterioro para los inversores estadunidenses en energía en México”, dijo la oficina liderada por la embajadora Katherine Tai, en su reporte anual Barreras comerciales en el mundo, que se publica anualmente y hace valoraciones para cada país con el que realiza intercambio comercial.
Apenas el martes, el Departamento de Estado publicó un reporte en el que asegura que la impunidad frena el avance de México en derechos humanos.
Hidrocarburos, pendientes
En el informe de ayer, el USTR sostuvo que “el gobierno de los Estados Unidos está comprometido a garantizar que los inversores estadunidenses sean tratados de manera justa y que México se adhiera a sus compromisos con el T-MEC”.
En el reporte de la USTR, que dedica varias páginas a México, hace referencia al memorando de mediados del año pasado, en el que el presidente López Obrador pide a los órganos reguladores del sector establecer límites a la participación privada y limitar los permisos para proyectos renovables.
El reporte de la USTR señala que no sólo la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) presentó un recurso constitucional contra la política eléctrica del gobierno mexicano, sino que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió un fallo provisional el 29 de junio de 2020, suspendiendo la puesta en marcha de la política, y el 21 de octubre de 2020, reafirmó la suspensión indefinida.
Debido a que el reporte comercial estadunidense se realizó sobre hechos del año pasado, no hace referencia aún a las reformas impulsadas en 2021 por López Obrador para modificar la Ley de la Industria Eléctrica y la Ley de Hidrocarburos.