Ciudad de México. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda mantiene abiertas dos carpetas de investigación al ex dirigente del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps, “por depósitos de 309 millones de pesos”, reveló el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por la mañana, en Palacio Nacional, continuó desglosando el compromiso de su gobierno con la seguridad de las mujeres. Ahora no hay impunidad por feminicidio y el incremento en el número de casos obedece a una razón: “antes no se consideraban feminicidios, eran homicidios, esta clasificación comienza prácticamente con nosotros; antes asesinaban a las mujeres y no se consideraba feminicidio, eran homicidios.”

Durante su exposición en el Salón Tesorería, manifestó estar enterado de la participación del hijo y el yerno de Roberto Madrazo, junto a la ex subsecretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, y una persona cercana al gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, como propietarios y financieros del canal digital Latinus, para el cual trabaja Carlos Loret de Mola.

El tabasqueño adujo que trabaja todos los días para garantizar la paz, para que no haya violencia, y protegiendo a las mujeres, de tal forma que ningún crimen ya queda impune.

En respuesta a las cifras no oficiales de muertes de mujeres, reprochó la “decadencia y la degradación” de sus adversarios, quienes desvían la atención para dar visibilidad a causas justas, como el ambientalismo, la defensa de derechos humanos, el feminismo, “con el propósito de que no se centre la atención el problema de fondo, que es la desigualdad y que continúe el saqueo.

“Ahora no hay impunidad para nadie. Además, no se ocultan las cosas, se informa; antes se negaban los hechos, se protegía a los responsables, había impunidad y ahora no, es distinto. Ahora, aún con resistencias, cada vez que hay un asesinato de una mujer tiene que considerarse feminicidio; y no sólo eso, se investiga y se castiga a los responsables.”

Apuntó como artífices de la degradación moral a los ex presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa

“Y que nadie se enoje o que nos entiendan. Llegamos al gobierno para llevar a cabo los cambios que hacen falta. Luego se enojan ¿y saben lo que pasa?, que se enojan más los que ha sido engañados y manipulados, se enojan más con nosotros que los jefes, los camajanes, incluso a la gente que le han robado llega a defender a los ladrones, es una especie de masoquismo.”

En el amplio repaso de asuntos de la vida nacional, se le preguntó si sabía que Roberto Madrazo –quien le hizo el fraude, lo estigmatizó y gastó 70 millones de dólares durante su campaña electoral en 1994, cuando el tope era de 3 millones de pesos–, estaba detrás de la empresa Latinus, respondió así: “Sí. No él, sino familiares de él, como personas vinculadas al gobernador de Michoacán y a quien fue subsecretaria de Relaciones Exteriores (Patricia Olamendi) en el gobierno de Vicente Fox. Tenía yo la información porque aquí llega de todo. Ya no hay espionaje, pero hay mucha inteligencia, porque la gente nos informa.”