Buenos Aires., En un clima enrarecido por la llegada de la segunda ola de Covid-19 con nuevas cepas –como la de Brasil–, en medio del proceso de vacunación en todo el país, la opositora Alianza Cambiemos continúa con una feroz campaña contra el gobierno del presidente, Alberto Fernández, con apoyo de los monopolios mediáticos y el grupo de jueces de la llamada “mesa de enlace” creada durante la administración del derechista Mauiricio Macri.
En estos días, atacó a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, reconocida por su lucha para recuperar a los casi 500 hijos de desaparecidos robados a sus padres en la pasada dictadura militar.
Frases insultantes se escucharon en estos días de la ex ministra de Seguridad, Patricia Bulrich y de legisladores del bloque opositor en el Congreso que produjeron conmoción, a pesar de que ya se conocía el desprecio de Cambiemos por la política de derechos humanos que se robusteció durante las presidencias de Néstor Kichner y de Cristina Fernández de Kirchner (2003-2015) y recuperada ahora.
La ultraderechista Propuesta Republicana (PRO), que encabeza Bulrich, dijo en un comunicado que De Carlotto es una “delincuente”, sin “autoridad moral” para referirse críticamente a Macri, mientras su líder en la Cámara de Dipurados, Cristian Ritondo, señaló que De Carlotto “bastardea el clamor por la vigencia de los derechos humanos utilizando una metodología repudiable propia de otras épocas”.
Repudio de Frente de Todos
Legisladores del oficialista Frente de Todos criticaron la ofensiva al trabajo “inclaudicable y ejemplar” de Abuelas; recordó que ellas “no pararon un solo día en su búsqueda de justicia sin el más mínimo resabio de venganza. Consideraron que difamar a De Carlotto “no es casualidad en el marco de los 45 años del inicio de la última dictadura cívico militar”.
En la última sesión en el Congreso, la diputada del Frente de Todos, Victoria Montenegro, hija recuperada de padres desaparecidos, no sólo repudió el comunicado del PRO sino que hizo fuertes señalamientos a sus pares de Cambiemos pidiendo votar una declaración de repudio. También se expresaron intelectuales, dirigentes sindicales, organismos de derechos, y un gran sector político de todo el país, mientras que del exterior también llegó el apoyo.
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