
Los medios presionaron al gobierno a darles acceso a las instalaciones. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza autorizó a dos periodistas de The Associated Press y a la cadena CBS recorrer la instalación en Donna, Texas, que tiene capacidad para 250 personas, pero aloja a 4 mil 100. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

Los niños albergados ahí serán remitidos a refugios operados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, y luego llevados con algún familiar que pudieran tener en Estados Unidos, o a un hogar adoptivo temporal. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

Los menores duermen en ocho salones de unos 297 metros cuadrados, muchos alojan a más de 500 niños. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

Óscar Escamilla, director interino de la Patrulla Fronteriza, dijo que entre 250 y 300 niños entran al centro cada día, y una cifra mucho menor sale. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

Los periodistas vieron el proceso: primero aplican a los niños un examen de salud que incluye inspección de piojos, sarna y otros males. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

No hay pruebas de coronavirus a menos que presenten síntomas. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

También se les somete a exámenes sicológicos y se les pregunta si tienen pensamientos suicidas. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

A los mayores de 14 años se les toman huellas dactilares y una fotografía. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

Posteriormente se procesan sus notificaciones para comparecer ante la corte de inmigración que examinará el caso de cada menor. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

Cada niño recibe un brazalete con un código de barras en que se registra su condición médica y la fecha en que se bañaron. Foto Ap/ Dario Lopez-Mills

La mayoría dice huir de la violencia y de la pobreza que azota a sus territorios, situación que se agravó en 2020 con el paso de dos hura-canes y la pandemia de Covid-19. Foto Ap/ Julio Cortez










