Las clases a distancia a causa de la pandemia por Covid-19 han impactado negativamente entre el profesorado de la Ciudad de México.
Con el teletrabajo, 81.7 por ciento dedica más tiempo a su jornada laboral que durante las actividades presenciales; siete de cada 10 han sido presionados por la autoridad para establecer contacto con estudiantes que ya no mantienen comunicación, y casi 60 por ciento no cuenta con el equipo necesario para la educación a distancia, dificultando el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Estos son algunos de los resultados de una encuesta aplicada en febrero a mil 104 mentores de la capital del país por la disidente sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a un año del inicio de la crisis sanitaria.
De acuerdo con los datos, que “son representativos y permiten conocer las condiciones en que están laborando” los integrantes de esta sección sindical –agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación– casi 70 por ciento de los docentes capitalinos afirmó que la estrategia Aprende en casa es ineficiente porque es unidirecional y no permite la retroalimentación, además de que no considera las condiciones en los hogares de los niños, como la falta de espacios adecuados para la educación o compartir televisión o computadora con otros miembros de la familia.
La mitad aseveró que ha enfrentado problemáticas durante las clases a distancia: dificultades con el uso de las tecnologías, falta de equipos adecuados o de buena conexión a Internet, complicaciones de comunicación con los estudiantes, conflictos con algunos padres, acoso laboral, atender el manejo de las emociones de los menores (duelos, temores, preocupación por el desempleo de algún integrante de la familia) y falta de reglamentación de las clases virtuales.
Sobre las condiciones para regresar a clases, la gran mayoría se pronunció por que se haga hasta que exista semáforo epidemiológico en verde en toda la zona metropolitana del valle de México, 80 por ciento señaló que se debe vacunar a todos los maestros, siete de cada 10 pidieron los insumos necesarios y que las escuelas sean readaptadas para evitar contagios, y 68 por ciento opinó que se debe inmunizar a todas las familias que componen la comunidad escolar.