Ciudad de México. En el informe por los primeros 100 días del tercer año de gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la reciente reforma de la Industria Eléctrica aprobada por el Congreso de la Unión porque permitirá reparar el grave daño que causó la privatización al sector público y a la economía popular.
Al ratificar la defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que mientras el mercado de esas industrias se abrió para dar beneficios a empresas particulares, nacionales y extranjeras, sobre todo con la entrega de subsidios, las plantas de la CFE fueron completamente abandonadas.
Por ese motivo, añadió, se continuará fortaleciendo a la CFE “empresa pública que no puede ser ninguneada como se hicieron los casos neoliberales dándole trato de segunda mientras se otorgaban privilegios a empresas extranjeras como Iberdrola”.
Seguiremos revisando contratos leoninos porque no es justo, anotó el Presidente, que los consumidores domésticos paguen la luz con tarifas más elevadas que las corporaciones empresariales o las grandes cadenas comerciales.
Igualmente reiteró lo dicho el pasado 18 de marzo, en la ceremonia por el aniversario de la Expropiación Petrolera, al sostener que no se entregarán nuevas concesiones para la explotación del petróleo, y el objetivo es dejar de importar combustibles, a la vez que toda la materia prima será procesada en el país.
La meta es que en el sexenio no se extraigan más de 2 millones de barrilles diarios, para cuidar los recursos y el medio ambiente, al tiempo que la Secretaría de Hacienda continuará reduciendo impuestos a Pemex.
“Se terminará de limpiar de corrupción a nuestra empresa petrolera. No permitiremos nunca más casos como los de Odebrecht o el de la compra a precios inflados de las plantas de fertilizantes, ni la entrega de moches o sobornos a funcionarios y legisladores”, advirtió.
Al inicio de su informe, y frente a los integrantes del gabinete, el mandatario subrayó:
“Aun con la pandemia y otras calamidades México se transforma con justicia y paz social. La fórmula de gobernar con honradez y austeridad funciona incluso en situaciones de crisis y a pesar de la nefasta herencia del periodo neoliberal”.
Dijo que con la política de cero corrupción hemos podido hacer más con menos y sin derroche “hemos podido ahorrar cientos de millones de pesos”.
Resaltó que se mantienen finanzas sanas, “no hemos adquirido deuda adicional, no hemos aumentado impuestos ni se han incrementado , por encima de la inflación, los precios de la energía, gasolinas y electricidad”. Nuestra moneda no se ha devaluado y la inflación se mantiene controlada, añadió.
Los ahorros por no permitir la corrupción y hacer un gobierno superfluo nos han permitido financiar el programa de bienestar más importante de la historia de México, destacó.
El mensaje fue emitido en el Fondo histórico ‘Antonio Ortiz Mena’, Ex-Capilla de la Emperatriz, de Palacio Nacional.