A escala mundial, las mujeres son la mitad de la población; sin embargo, sólo ocupan alrededor de 25 por ciento de los puestos de liderazgo en diversos ámbitos. Esto debe cambiar, plantea el encuentro Foro Generación Igualdad, pues “50 por ciento de la población merece 50 por ciento del poder”.
La intención no es sólo contar con el poder, sino que se traduzca en posicionar la agenda de las mujeres para convertirla en políticas de Estado y en acciones concretas que modifiquen la situación actual.
Integrantes de gobiernos, de agrupaciones civiles y de organismos mundiales participantes en la reunión inaugurada ayer en México, remarcaron la necesidad de que las mujeres ocupen puestos de decisión. Carmen Calvo, vicepresidenta primera, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria del gobierno de España, aseguró que la paridad en este tema es una “cuestión de justicia y de derechos humanos” y que “una sociedad sin mujeres líderes está absolutamente desequilibrada”.
En la sesión Las mujeres y el liderazgo transformador para la Generación Igualdad, subrayó que en el caso de su país la mitad de las carteras de gobierno son ocupadas por mujeres. “Cuando somos protagonistas y lideresas debemos ser portavoces de los problemas” que aquejan al sector, a fin de darles solución.
Olga Sánchez Cordero, secretaría de Gobernación, dijo que “sin la participación de la mujer en todas las esferas de la sociedad, en condiciones de igualdad, no es posible lograr el desarrollo de las naciones”, y añadió que hay que “reconstruir un sistema que no estaba hecho para las mujeres”. Subrayó que en México hay paridad en el gabinete y en el Congreso.
Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, consideró que es urgente fortalecer “nuevas formas de incidencia para la participación política” y estimó que mujeres sin trabajo difícilmente pueden reclamar igualdad e inclusión, por lo que es indispensable establecer un desarrollo económico integral que no discrimine a este sector.