Washington. Estados Unidos suspendió todos sus compromisos comerciales con Myanmar luego del reciente golpe de Estado y la posterior violencia contra civiles, y hasta que retorne el gobierno electo, anunció ayer la oficina de la representante de Comercio en un comunicado.
“Katherine Tai, representante de Comercio de Estados Unidos, anunció ayer la suspensión inmediata de todos los vínculos con Myanmar dispuestos por el Acuerdo Marco de Inversión y Comercio (TIFA), del año 2013”, consigna el texto. La suspensión se va a mantener vigente hasta “el regreso de un gobierno democrático”, añadió el comunicado.
El pasado 1º de febrero, pocas horas antes de constituirse el nuevo Parlamento de Myanmar, los militares dieron un golpe de Estado, detuvieron a numerosos líderes políticos, entre ellos el presidente Win Myint y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, y decretaron el estado de emergencia por un año por supuestas denuncias de fraude masivo en las elecciones generales de noviembre pasado.
Desde entonces 500 civiles han muerto y 2 mil 500 fueron detenidos, según la Asociación de Asistencia para Presos Políticos.
De su lado, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, pidió un frente global unido para presionar a la junta militar golpista de Myanmar tras condenar la violencia y calificarla como “absolutamente inaceptable”.
Soldados matan a 3 personas
En tanto, las fuerzas de seguridad de Myanmar mataron ayer a tres personas en Rangún, informaron medios y testigos, mientras activistas llamaron a los miembros de minorías que las componen a apoyar su campaña contra el gobierno militar.
Después de que 114 personas fueron asesinadas por fuerzas de seguridad el sábado, miles salieron nuevamente a protestar contra los militares a las calles en varias ciudades como las centrales de Bago, Minhla, Khin-U, Pinlebu y Taze, Mawlamyine en el sur, Demoso en el este y Hsipaw y Mytitkyina en el norte, según medios y publicaciones en redes sociales.
En Rangún, la ciudad más grande del país, un hombre fue asesinado y varios resultaron heridos cuando las fuerzas de seguridad dispararon en uno de sus vecindarios, relataron medios y testigos.
“Recibió un disparo en la cabeza”, dijo el testigo Thiha Soe a Reuters, al agregar que la víctima tenía 20 años. “Ellos le estaban disparando a todo en la calle, incluso a un equipo de la Cruz Roja”.
En otro distrito de Rangún, dos personas murieron cuando las fuerzas de seguridad usaron granadas para despejar las barricadas de los manifestantes, afirmó Win, un residente de South Dagon.
El Comité de Huelga General de Nacionalidades, un importante grupo de protesta, pidió en una carta abierta en Facebook que los miembros de minorías étnicas que forman parte de las fuerzas de seguridad ayuden a quienes se oponen a la “opresión injusta” de los militares.