Tina comienza en un momento esencial de la vida de Tina Turner. Es 1981 y la estrella pop está sentada, en espera de una entrevista con la revista People. Por primera vez hablará en público sobre el constante abuso que sufrió de Ike Turner, su ex esposo y colega musical.

“Eso fue muy estresante”, relata la cantante en la película. “Llamé a mi síquica y le pregunté: ‘¿qué va a pasar?’ Me sentía muy aprensiva sobre dar la historia a conocer porque iba a contar, realmente iba a contar… Y me dijo: ‘No, Tina, pasará lo contrario, va a romper todo completamente’”.

El documental, dirigido por los ganadores del Óscar, Dan Lindsay y TJ Martin, es un retrato íntimo sobre una mujer que, contra todo, se las arregló para lanzar y relanzar una enorme carrera musical sin distinción de género o edad. La cinta sigue la historia de Tina Turner, quien llegó a vender más de 100 millones de discos y ganó 12 premios Grammy.

La primera preocupación de los directores era la de contar una historia que fuera más allá del increíble score conformado por los numerosos éxitos de Turner. Martin y Lindsay querían que la cinta se tratara de supervivencia, independencia, redención y aprender cómo amar, lo que hace del documental la más cercana y personal mirada a la vida de la cantante hasta la fecha.

“Hemos estado reticentes a hacer cualquier tipo de biografía o perfil de la artista, porque para nosotros eso siempre parecieron un catálogo de música en busca de una historia, en vez de una historia en sí misma”, cuenta Lindsay a The Independent.

Tina relata cómo Ike creó la personalidad de Turner en el escenario sin consultarla, también cómo la golpeó y abusó de ella, y cuán rápido e inesperadamente se volvió violento. Pero también se adentra en la sicología detrás de sus acciones, en su profundo miedo al abandono.

“Humanizar a Ike no justifica sus acciones, si acaso, lo hace algo más escalofriante porque la gente en circunstancias de abuso suele tener algún tipo de relación muy complicada y/o profunda (con sus agresores)”, aclara Martin.

“Es trauma, amor y abuso, todo ensamblado en una desastrosa bola –continúa el director–; no queríamos esquivar la noción de que Tina en realidad amaba a Ike. Ella de verdad aprendió mucho de él, de verdad quería una vida saludable para Ike, pero él tomó muchas malas decisiones, y eso no lo hace el diablo, porque entonces se vuelve muy fácil villanizarlo, lo que no es una reflexión acertada sobre lo que es la vida.”

El documental también hace un buen trabajo al ahondar en las dificultades que Tina enfrentó al tratar de relanzar su carrera en los años 80. Conocida principalmente como una cantante de R&B, después de separarse de Ike quería hacer una transición al rock. “Los sellos estadunidenses la veían como a The Pointer Sisters, y ella quería hacer rocanrol. Ellos le insistían: ‘No, tú eres soul y R&B’”.

Cuando Lindsay visitó por primera vez a Turner en su casa de Suiza, quedó sorprendido de ver cuánta segregación parecía haber en sus muchos premios. “En 1985 o 1986 ganó ‘mejor video negro’ y ‘mejor artista negro’, y te preguntas ‘¿qué?’”, sostuvo el director.

“Esos son los premios estadunideses de la música. Incluso en una fecha tan reciente como a mediados de los años 1980, había segregación. En Wikipedia ahora no está categorizado así. Tendrías que adentrarte mucho para averiguar esas cosas. Así es como se seguían entregando galardones, sólo para mostrar el nivel de segregación en la industria musical. Esa mierda me explota la cabeza”, destaca Lindsay.

Trauma negro

“Ella quería cantar acerca de cosas felices y pasar un buen rato. Creo que, para bien o para mal, ella asocia el R&B con estar triste”, puntualiza el director. Aunque Tina incursionó en el cine, destacando su aparición como Aunt Entity en Mad Max Beyond Thunderdome, tuvo dificultades para conseguir papeles que no estuvieran basados en el trauma negro, una problemática que sigue siendo debatida hoy día.

“Esa es una parte que no pudimos explorar. Tuvo la oportunidad en Mad Max… y luego todos los papeles que le enviaron en adelante fueron para interpretar a una prostituta”, señala Lindsay.

Martin agrega: “Mad Max estaba muy en línea con su sensibilidad. Incluso si le preguntas a Tina, no es como que ella quisiera mostrar al mundo cómo se ve el empoderamiento. Es más bien cómo ‘quiero manejar coches veloces y hacer las mierdas que los chicos hacen, ¿por qué todo tiene que ser una postura? Veo el tipo de elogios y la liberación que reciben los hombres, yo también quiero eso’.

“No creo que la gente entienda el impuesto emocional que te cobra mirar de forma constante hacia atrás a tu propia historia y sentir: ‘Ahí está de nuevo, ser abusada… no importarle a nadie una mierda’. Después de un rato te sientes: ‘Sí, quiero seguir haciendo buen arte, pero ¿tiene que ser sobre el dolor de mi propia comunidad todo el tiempo?’ Eso te cobra una cuota”, agrega Martin.

Ahora, Turner es una de las más celebradas artistas de la historia, muchos de los elogios se deben a su inmenso talento, pero también, como el director señala, la longevidad de su carrera radica en cómo “encontró su voz y no trató de adaptarla”.

Martin indica: “Se trata de amor y de amor propio y amor a otras personas y todas esas cosas. Sumergiéndome en las incontables entrevistas con Tina y hablando con ella y todas estas cosas, eso es algo que se vuelve muy claro sobre su vida”.

Tina está disponible en la plataforma HBO.