Condicionar una operación bancaria a proporcionar las coordenadas geográficas del interesado resulta “especialmente alarmante” en un panorama de digitalización, donde las personas están expuestas al mal uso de sus datos personales y a las invasiones de su privacidad, denunció la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, precisó, ha sostenido la constitucionalidad de normas parecidas en investigaciones penales, con base en una presunción razonable de peligro para la vida o la integridad de las personas, supuesto que aquí no se configura.
Dicha resolución administrativa es de particular sensibilidad en el contexto derivado de la emergencia sanitaria por el Covid-19, en el cual la adopción de canales digitales se ha vuelto una realidad para cada vez más personas.
El contexto legislativo y de política pública actual, sin embargo, favorece recopilar la mayor cantidad de datos personales posible, tanto por autoridades como por particulares sin las ponderaciones debidas respecto de la razonabilidad de contar con ellos, alertó.
La CDH señaló que el 23 de marzo entró en vigor una disposición relativa a la recopilación de datos de geolocalización contenida en el artículo 115 de la Ley de Instituciones de Crédito publicada dos años atrás en el Diario Oficial de la Federación.
A partir de esta medida, las instituciones de la banca múltiple o de desarrollo deberán requerir y obtener la geolocalización del dispositivo mediante el cual sus clientes pretendan abrir y utilizar una cuenta bancaria vía digital.
Si bien la disposición solicita el consentimiento del cliente, de no brindarse no podrá hacer uso del servicio financiero, lo cual es una restricción desproporcionada a los derechos humanos a la vida privada, a la protección de datos personales y a la intimidad.
La nueva medida es alarmante ya que las personas están constantemente expuestas al mal uso de sus datos personales y a las invasiones de su privacidad asociadas a los algoritmos de los dispositivos y redes sociales que utilizan, afirmó.
Hoy, dijo, se observa una evidente propensión a restringir la privacidad de las personas de manera desproporcionada.