Sidney. El primer ministro australiano, el conservador Scott Morrison, destituyó este lunes a dos pesos pesados de su gobierno y los degradó en la jerarquía a carteras de menor importancia, a raíz de un escándalo de violaciones.
La ministra de Defensa, Linda Reynolds, y el fiscal general, Christian Porter, que es el principal asesor jurídico del gobierno, fueron destituidos de sus carteras, anunció Morrison.
El primer ministro también anunció la promoción de varias mujeres en el ejecutivo y afirmó que su nuevo equipo cuenta con la "mayor representación femenina" en la historia del gobierno australiano.
El dirigente conservador llevaba varias semanas bajo crecientes presiones debido a varios casos que expusieron a la luz pública el sexismo de la cultura política australiana y que provocaron manifestaciones en todo el país.
Una antigua funcionaria del gobierno, Brittany Higgins dijo el mes pasado que en 2019 fue violada por un colega en la oficina del Parlamento de Reynolds, que en la época era ministra de Industria de Defensa.
Convertida en ministra de Defensa, Reynolds fue criticada por la forma en que su gabinete gestionó en la época las acusaciones de la joven.
A principios de marzo, Porter fue acusado de haber violado en 1988 a una compañera de estudios de 16 años, lo que niega de plano. La supuesta víctima murió el pasado año.
Los dos ministros llevaban varias semanas de baja y Morrison había asegurado que volverían a sus puestos.
Con la remodelación, siguen en el gobierno pero han sido degradados. Reynolds recupera la cartera de servicios gubernamentales, y Porter la de Industria, Ciencia y Tecnología.
Se desconoce si este cambio servirá para calmar la indignación de una parte de la sociedad.