Un incendio que empezó hace seis días en el cerro Alto del municipio de San José Iturbide, Guanajuato, ha consumido más de mil 200 hectáreas de vegetación y lo combaten unos 50 brigadistas de la Comisión Nacional Forestal, de protección civil municipal, de la Secretaría de la Defensa Nacional, así como de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial y bomberos estatales.
El ayuntamiento dio a conocer que las llamas estaban controladas a 50 por ciento, pero han destruido árboles de sotol, pingüica y encino, además de fauna nativa. Agregó que abrió un centro de acopio de comida, agua, suero, cobijas, colchonetas y herramientas para los equipos que combaten el fuego.
En tanto, el siniestro que comenzó el 16 de marzo en la sierra de Santiago, Nuevo León, y que ha arrasado con más de 8 mil 500 hectáreas en esa entidad, se hallaba ayer controlado a 75 por ciento, informó la Dirección de Protección Civil del estado.
Añadió que decenas de familias desalojadas de 13 poblados empezaron a volver a sus localidades, pero por Coahuila –también afectado por la conflagración– debido a un derrumbe en el cañón de San Isidro, que imposibilita el paso.
El organismo espera que las condiciones sean favorables para que un avión DC-10 se sume a los trabajos para sofocar las llamas, en los que participan brigadas de diversas dependencias y al menos 600 voluntarios.
En tanto, el gobierno del estado de México informó que del primero de enero al 25 de marzo se reportaron 794 incendios forestales que afectaron 6 mil 959 hectáreas. Detalló que 92 por ciento de la superficie devastada era de arbustos y pastizales, 0.7 por ciento de árboles adultos y el resto de arbolado de renuevo.
Según la secretaria del Campo mexiquense, 99 por ciento de los incendios en bosques son provocados.
Carlos García, Yolanda Chio, Raúl Robledo y Javier Salinas