Ciudad de México. Cientos de familias abarrotaron ayer las principales playas de Acapulco, Guerrero., Poco importaron los constantes llamados de la autoridad a seguir medidas sanitarias a fin de evitar una tercera ola de contagios de Covid-19.
Los paseantes, provenientes de distintos puntos de Guerrero, la Ciudad de México y otras entidades, se congregaron en las franjas de arena desde Caleta y Caletilla, en la zona tradicional, hasta las playas de la zona Dorada.
El viernes la ocupación hotelera general fue de 30.4 por ciento y este domingo se elevó a 46.6 por ciento; autoridades locales modificaron su pronóstico inicial de arribo de turistas durante Semana Santa, de 270 mil a 300 mil.
“Apenas va empezando, todavía está flojito. Espere a la otra semana”, comentó Francisco, quien ayuda a estacionar y cuidar vehículos en el acceso a plaza Francia, en la zona Dorada del puerto.
Demetria, conocida como tía Deme, quien labora desde hace 53 años en las playas, consideró que el periodo vacacional que recién se inicia es una oportunidad para recuperarse de las pérdidas por la pandemia.
En la calle Cañonero Bravo, en playa Icacos, donde vende mariscos, dijo: “Esperemos que nos vaya mejor. Nos fue mal durante todo un año, no tuvimos ingresos ni nada. Esperamos que los turistas nos apoyen, que vengan a disfrutar las playas de Acapulco”.
Agregó que los prestadores de servicios aplican “todas” las medidas sanitarias, los meseros portan cubrebocas y aplican gel antibacterial a los clientes.
Jesús Rojas, representante de la cooperativa El Águila, quien labora en la plaza Canadá, también en la zona Dorada, resaltó la importancia de que el gobierno estatal haya mantenido en amarillo el semáforo epidemiológico, pues ello beneficia a restauranteros, hoteleros y en general a quienes viven del turismo.
La secretaría del ramo en el municipio informó que este fin de semana la ocupación hotelera general promedio fue de 38.4, inferior a la del pasado fin de semana, de 42.6 por ciento, pero espera que se incremente en los días por venir.
En Veracruz, luego de que las autoridades de salud declararon que la entidad se encuentra en semáforo verde, la zona de playas del puerto y Boca del Río tuvieron una alta afluencia de bañistas el fin de semana, sin sana distancia ni cubrebocas.
Visitantes de Puebla y Tlaxcala, entre otros estados, explicaron que decidieron visitar estas playas para anticiparse a los vacacionistas de Semana Santa.
En el puerto las playas más visitadas fueron Villa del Mar y Regatas. Palaperos esperan un repunte de ventas de 70 por ciento.
“Un año encerrado por el coronavirus… No se puede. Hay que cuidarse, pero también hay que cuidar la salud mental. Es importante salir a despejarse de vez en cuando. Es muy complicado estar todo el tiempo encerrado”, afirmó Luis Caballero.
A partir de este lunes y hasta el 11 de abril, Boca del Río pasa a semáforo epidemiológico de riesgo bajo de contagio de Covid-19, mientras el municipio de Veracruz se mantendrá en riesgo alto.
En este periodo, Puerto Vallarta, Jalisco, podría alcanzar una ocupación hotelera de 66 por ciento, la máxima permitida por las autoridades, reportó Susana Mejía, directora de turismo de playas de la Secretaría de Turismo estatal. El viernes pasado fue de 59 por ciento.
En tanto, los balnearios y parques acuáticos de Morelos operarán a 50 por ciento de su capacidad, a diferencia del año anterior, en el que todos estuvieron cerrados por la emergencia sanitaria.
A partir de hoy, la entidad pasa al semáforo amarillo, lo que permite la operación de este tipo de establecimientos con 50 por ciento de aforo y los debidos protocolos sanitarios.
Héctor Briseño, Eirinet Gómez, Rubicela Morelos y Javier Santos