La falta de apoyo por parte de dueños de centros comerciales ha provocado que alrededor de mil 230 sucursales de 100 distintas cadenas comerciales hayan tenido que cerrar de manera definitiva al no poder afrontar los estragos económicos de la pandemia, revelaron fuentes de la Unión de Retailers México.
Además, señalaron las fuentes que pidieron no ser identificadas, hay otras dos docenas de cadenas comerciales, tanto nacionales como extranjeras, que próximamente dejarán de operar en el país ante el desplome de las ventas por la pandemia y por no encontrar apoyo de los centros comerciales y ni ayuda del gobierno federal.
En concreto, los inquilinos de centros comerciales acusan falta de apoyo de grandes desarrolladores como Grupo Sordo Madaleno, Fibra Uno, Gicsa, Frisa, Fibra Danhos, Liverpool, Chedraui, Fibra Shop, Walmart e Inmuebles Carso.
Estas desarrolladoras inmobiliarias son dueñas de algunas de las plazas comerciales más grandes del país, por ejemplo, Plaza Satélite, Artz Pedregal, Parque Toreo, Antara, Capital Reforma, Forum Buenavista, Multiplaza, Mundo E, Plaza Carso, Parque Delta, entre otras.
Según la Unión de Retailers México, las cadenas más afectadas son aquellas especializadas en ropa, en particular ropa formal, trajes de vestir, vestidos de coctel, los cuales han visto un desplome de hasta 60 por ciento en sus ventas.
En este contexto de fuertes caídas en las ventas, señalaron las fuentes, los grupos inmobiliarios han ofrecido descuentos en las rentas de entre 10 y 20 por ciento, lo que dista mucho de lo que los comercios han dejado de ingresar.
Debido a la falta de ventas, señaló la Unión de Retailers México, algunos administradores de centros comerciales han recurrido a prácticas ilegales para presionar el cobro de rentas atrasadas, tales como desconectar la energía eléctrica del local, negar el acceso a inquilinos, obstruir salida de mercancía, entre otras.
Para este 2021, señalaron, el panorama no es alentador, pues la pandemia persiste y, aunado al desplome en las ventas, los ahorros de muchos de los comercios han desaparecido, por lo que ya no tienen margen de maniobra para afrontar la crisis y continuar operando.