Ni las autoridades financieras ni las instituciones de crédito van a espiar a los clientes de la banca por medio de la geolocalización en sus aplicaciones móviles, afirmó Sandro García-Rojas Castillo, vicepresidente de supervisión de procesos preventivos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
En una entrevista con La Jornada, el funcionario insistió en que, para los clientes de la banca, permitir que las instituciones tengan acceso a su ubicación al hacer uso de sus aplicaciones móviles o la banca en línea (tabletas o computadoras) solamente tiene como fin poner nuevas medidas de seguridad para hacer transacciones por estos medios.
“Nadie va a espiar, porque el uso de la geolocalización es cuando un cliente se meta a la aplicación, eso no significa que te esté rastreando, no estamos poniendo un rastreador, es sólo cuando se abre la banca en línea y se captura la geolocalización para que los sistemas confirmen al usuario. No hay nadie que va a estar espiando nada, esa no es la utilidad, porque además no tendría sentido”, precisa García-Rojas Castillo.
Fue el martes de la semana pasada cuando entró en vigor la medida que consiste en que los clientes de la banca, para poder hacer uso de sus aplicaciones móviles o banca en línea, deberán permitir a las instituciones bancarias tener acceso a su localización, de lo contrario no se podrá hacer uso. La disposición había sido establecida hace dos años. Ante esto, clientes rechazaron la medida, dado que consideran que viola la privacidad.
Sin embargo, el funcionario de la CNBV planteó que este tipo de herramientas sólo sirve para poder tener mayor certeza que la persona que abre una aplicación es el titular de la cuenta bancaria. De hecho, afirmó, hoy en día, varias aplicaciones de transporte o los correos electrónicos, ya las implementan de forma obligatoria.
“Este es un ingrediente adicional que ponemos al perfil transaccional para poder ayudarnos eventualmente, los bancos y las instituciones, que tengan esta información puntual para saber que el cliente es quien opera desde su cuenta, el que verifica el saldo. Si hubiese una operación a las 10:00 am en el centro de la Ciudad de México y media hora después otra en Yucatán, los sistemas verán algo inusual, y esto ayudará a prevenir el tema de lavado de dinero y que las instituciones financieras tengan mejores opciones hasta para prevenir fraudes”, señaló.
García-Rojas Castillo puntualizó que hoy el perfil de cada consumidor, es decir, para qué usa las aplicaciones bancarias, en dónde suele comprar, con qué frecuencia o a dónde envía sus transacciones ya existe. La ubicación, agregó, es sólo una medida de seguridad.
“¿Por qué confiar en que esto es útil? Por una parte, toda la información de consumo ya existe pero está resguardada, esa información, por el secreto bancario, y sólo puede ser utilizada para efectos de prevención de lavado de dinero. Entonces es un elemento adicional”, refirió.
El vicepresidente de la CNBV recordó que esta medida aplica para todos los clientes de la banca, tanto personas físicas como empresas. En unos meses, la medida también será aplicable para las instituciones financieras no bancarias (sociedades financieras populares, cooperativas de ahorro y préstamo, entre otras).
Ante esto último, algunos despachos de abogados han comenzado a circular publicaciones en redes para promover amparos en contra de la disposición oficial, por lo que García-Rojas Castillo consideró que todos las personas están en su derecho de réplica.
“Cualquier acto de autoridad es susceptible a recibir medidas de amparos o controversias. La norma está desde hace dos años, hay quienes interpondrán un medio legal, pero no vemos en principio una violación, es solamente una norma que suma elementos de prevención”, apuntó.