Ginebra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer a la comunidad internacional donar “inmediatamente” 10 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 para ayudar a 20 países que aún no tienen el fármaco.
El sistema internacional Covax, que la OMS dirige junto con otros organismos, “necesita inmediatamente 10 millones de dosis” para que “esos 20 países puedan empezar a vacunar a sus trabajadores de la salud y personas mayores en las próximas dos semanas”, declaró el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Muchos países pueden dar dosis modificando un poco sus planes de vacunación”, afirmó.
A comienzos de año, el jefe de la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó un desafío mundial para que la inoculación del personal sanitario y los mayores se iniciara en todos los países en los primeros 100 días de 2021.
Hasta ahora, 177 países y territorios pudieron iniciar la inmunización, según Adhanom Ghebreyesus, especialmente gracias a Covax, que ha distribuido más de 32 millones de vacunas en 61 países.
“Sólo quedan 15 días antes del día 100 del año y 36 países esperan todavía antígenos para comenzar a suministrarlos a los trabajadores de la salud y las personas mayores”, apuntó. De esos 36 países, 16 deberían recibir sus primeras dosis en los próximos 15 días. Pero otros 20 esperan inyecciones. “Covax está dispuesto a aplicarlas, pero no tenemos vacunas. “Acuerdos bilaterales, prohibiciones de exportación, el nacionalismo y la diplomacia en materia de vacunas provocó distorsiones en el mercado, con claras desigualdades entre la oferta y la demanda”, añadió. El programa Covax busca suministrar este año dosis a 20 por ciento de la población de cerca de 200 países y territorios, y tiene un mecanismo de financiamiento para ayudar a 92 países desfavorecidos. La preocupación de la OMS aumenta porque el contagio se aceleró esta semana en casi todas las regiones del mundo.
Por otra parte, Adhanom Ghebreyesus pidió destruir los viales vacíos y usados de las vacunas contra el virus para evitar falsificaciones.
Unos 180 países de la ONU firmaron una declaración en la que se comprometen a promover el acceso equitativo a las vacunas. En el texto, plasman su preocupación por las desigualdades en la distribución “tanto entre países como dentro de ellos”. La Unión Europea reiteró que se asegurará de que las vacunas producidas por AstraZeneca dentro del bloque permanezcan en Europa hasta que la empresa cumpla sus compromisos de entrega.
La farmacéutica Pfizer comenzó los ensayos clínicos de su vacuna contra el Covid-19 en niños menores de 11 años, una señal de lo que traerá la próxima etapa de la campaña mundial de inmunización. Una dosis de la inyección de Pfizer ofrece una respuesta inmune similar a la generada por la infección y podría dar protección contra variantes del virus a las personas que se recontagien después de recibir el antígeno, de acuerdo con la Universidad de Oxford.
Alemania clasificó a toda Francia, incluidos los territorios de ultramar, como zona de “alto riesgo” de infección del Covid-19, anunció el instituto sanitario Robert Koch.
Los gobiernos de Rusia y China desmintieron que usen sus vacunas como una “herramienta de influencia” en el ámbito internacional.
El instituto Butantan, de Sao Paulo, anunció que está desarrollando un antígeno “100 por ciento brasileño”, con la expectativa de empezar a aplicarlo en julio; en tanto, las autoridades sanitarias bolivianas están en alerta ante la sospecha de que la variante brasileña haya llegado a la nación andina.
Chile alcanzó la mayor cifra de contagios en un día desde que comenzó la pandemia al registrar 7 mil 626 nuevos casos, mientras los hospitales están saturados.
La pandemia ha dejado en el mundo 125 millones 919 mil 413 casos confirmados, 2 millones 765 mil 942 fallecidos y 71 millones 392 mil 909 recuperados, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.