El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, advirtió que se ha emprendido una campaña “verdaderamente brutal, estrepitosa” contra el Presidente de la República por su posición crítica a la reforma energética del sexenio pasado.
Se han utilizado falsedades y eslóganes del tipo de “la CFE va a preferir generación sucia frente a la limpia que dan los privados”, cuando en el país sólo consumimos 5 por ciento con combustóleo.
En cambio, añadió Bartlett, hay 223 “centrales de autoabasto” que tienen 75 mil 656 “socios de paja”, empresas “elegantes, finas”, grandes consumidores que dejan de comprar a la CFE, le son arrebatados, y no pagan por usar la red. Al final del proceso la empresa productiva del Estado debe subsidiar a todos.
“Entonces, aunque sea ilegal, se acomodan en las sociedad de autoabasto, ¿verdad? Una barbaridad, un fraude a la ley. Un negocio a costillas del Estado, del pueblo de México; 76 mil clientes fingidos que servidos por la CFE ahora están ahí encantados no pagando la red.”
En conferencia de prensa y en entrevista en Palacio Nacional, Bartlett comentó que con las suspensiones a la Ley de la Industria Eléctrica, emitidas en colectivo, el juez comete una “barbaridad” al violar los principios esenciales de la Ley de Amparo.
Señaló que la CFE tiene grandes pérdidas porque debe comprar energía a privados a un elevado precio y, por tanto, 45 por ciento de la energía de la empresa no se despacha, lo que genera una merma de 215 mil millones de pesos.
La “otra joya” de la reforma es que la CFE debe comprar a particulares energía “limpia” por subasta, que excede el precio del mercado, en contratos por 25 años.
“Esa exigencia es absurda, pero así es la reforma energética”, la cual convirtió a la CFE “en trampolín” para los intereses privados.
Bartlett agregó que todos los contratos amparados por la reforma en cuestión son leoninos, “modelito” a partir del cual se han construido 34 generadores independientes que van supliendo a la CFE y, además, se les tiene que pagar 100 por ciento, aunque despachen menos.
“Tienen el negocio redondo... Es un sistema de atraco en beneficio de los privados, es un sistema de injusticia social.”
Adicionalmente, la reforma convirtió a la gran empresa del Estado en pedacería, al dividirla en seis pequeñas empresas que tienen que competir unas con otras.
“Un verdadero desastre con la clara intención de la desaparición de la CFE”, sostuvo.
“¿Podrían estos honorables jurisconsultos, los comentaristas de todo pelaje, podrían afirmar honorablemente, objetivamente, que este sistema que hemos descrito garantiza la libre competencia?”, planteó.
A lo anterior se suman las pérdidas ordinarias de quienes se “cuelgan” para no pagar y también por el crimen organizado, ya que hay zonas en las que no se permite el ingreso de los representantes de la CFE, señaló.
Bartlett indicó que se investiga el apagón ocurrido a finales de diciembre pasado que afectó a diversos estados.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador remarcó que en caso de que la citada ley sea declarada inconstitucional, enviará una iniciativa de la Carta Magna no sólo para quitar “las aristas más filosas” de la reforma energética del sexenio pasado, sino para modificar todo el sector.
Subrayó que todos tenemos que actuar con legalidad, “pero empecemos con los de arriba”.
La “esencia de todo” el proceso de amparos contra la Ley de la Industria Eléctrica, añadió, es que las grandes corporaciones pagan tarifas más bajas respecto a los hogares y negocios pequeños.
Mientras tanto, expresó el mandatario, él soporta los insultos y el coraje de algunos, porque en el combate a la corrupción, ni un paso atrás.