Washington. Los jefes militares de una docena de países, incluidos Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y Corea del Sur, se unieron este sábado para condenar el uso letal de la fuerza contra manifestantes desarmados en Birmania.
"Un militar profesional sigue estándares internacionales de conducta y es responsable de proteger -no de dañar- a las personas a las que sirve", dijeron los oficiales en un inusual comunicado conjunto.
"Urgimos a las Fuerzas Armadas de Birmania a deponer la violencia y trabajar para restaurar su respeto y credibilidad de cara a la población de Birmania, que ha perdido a raíz de sus acciones", aseguró el texto.