La Paz. El presidente de Bolivia, Luis Arce, admitió ayer que cometió un error al reconocer el mandato de su predecesora, Jeanine Áñez, como constitucional. Esto ocurre cuando la ex mandataria permanece en prisión desde hace casi dos semanas por su papel en el golpe de Estado ejecutado en 2019 contra el ex presidente Evo Morales del partido Movimiento al Socialismo (MAS), al que pertenece Arce.
El año pasado, cuando aún era candidato a la presidencia, una televisora le consultó sobre el tema y ésa fue su respuesta. Sin embargo, ahora acusa a Áñez de haber instaurado un gobierno de facto y de formar parte de un golpe de Estado.
“Yo no soy abogado, yo no soy constitucionalista; soy economista. A mí, como a muchos, nos han hecho creer que ése era un gobierno constitucional, pero cuando uno tiene más prolijidad, evalúa aspectos que no había tomado en consideración”, declaró Arce en una conferencia de prensa después de su visita a México.
“Hay que reconocer que uno no es perito en todo. Yo no soy todólogo, puedo cometer errores”, agregó. Arce explicó que como muchos bolivianos no conocía varias normas.
Las afirmaciones se dan en momentos en que la ex mandataria está detenida en una cárcel de manera preventiva por el golpe de Estado. Se le acusa de sedición y “terrorismo”.
En tanto, la justicia nuevamente negó un pedido de libertad a la ex mandataria. Su defensa argumenta que su captura fue “ilegal” y su detención es política debido a que Áñez, en su condición de senadora, asumió la presidencia transitoriamente en 2019 tras la renuncia del entonces presidente Morales, ante una crisis política que dejó 36 fallecidos.
Morales gobernó el país casi 14 años y en 2019 fue acusado de fraude, lo que detonó los conflictos. Arce fue su ministro de Economía por 12 años.