Chicago. El secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, dijo este viernes que un plan mexicano para prohibir las importaciones de maíz genéticamente modificado se aplicaría al grano que se usa para productos alimenticios humanos, no para el consumo del ganado, según las recientes conversaciones que mantuvo con su par mexicano, Víctor Villalobos Arámbula.
Vilsack dijo que limitar la prohibición a los productos alimenticios marca una gran diferencia para los agricultores estadunidenses, que durante mucho tiempo han confiado en México como uno de los principales mercados de exportación.
“No va a tener un impacto tan grande como si fuera todo de una vez”, aseguró en un encuentro virtual organizado por el National Press Club.
Vilsack dijo que la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, también ha abordado el plan con México y que existe un proceso en el marco del T-MEC para plantear estos problemas.
La Secretaría de Agricultura de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
México publicó a fines del año pasado una orden ejecutiva que busca prohibir en tres años el uso de maíz transgénico para consumo humano, pero no definió qué productos se incluirían. El gobierno se ha comprometido a sustituir las importaciones por producción local para 2024.
Víctor Suárez, subsecretario de Agricultura de México, dijo a Reuters el mes pasado que el plan cubre los alimentos que “eventualmente llegarán al consumo humano”.
México eliminará gradualmente las importaciones durante los próximos tres años. Como parte de las acciones, el gobierno revocará los permisos y se abstendrá de otorgar permisos nuevos para la liberación de semillas de maíz transgénico.