Ciudad de México. Al arrancar este jueves la campaña de vacunación contra Covid-19 para ciudadanos de 75 años y más en Cuernavaca, Morelos, el caos y la falta de sensibilidad de las autoridades predominaron, toda vez que quienes llegaron en automóviles formaron con sus unidades una hilera de más de 20 kilómetros –en algunos tramos hasta en doble fila–, y los de a pie permanecieron varias horas bajo el sol.
Las quejas más recurrentes fueron la falta de sanitarios y la espera de hasta 15 horas para entrar a recibir la primera dosis.
Miguel Van-Dick Puga, representante en el estado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que se establecieron tres sedes: para automovilistas, el campus Chamilpa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), y para quienes llegaron a pie, la unidad deportiva Fidel Velázquez y la escuela primaria Narciso Mendoza,a en las colonias Bugambilias y Amatitlán, respectivamente.
“A cada sede estaremos destinando aproximadamente 6 mil dosis. Pensamos vacunar jueves y viernes. Hemos seleccionado el rango de 75 años de edad y más porque solamente disponemos en este momento de 20 mil vacunas”, detalló Arturo Vázquez Aranda, delegado en Morelos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste).
Según el censo de población de 2020, en la capital del estado hay 70 mil personas de 60 años y más, y casi 17 mil de 75 y mayores.
Además de Van-Dick y Vázques Aranda, los responsables de la vacunación en la entidad son el secretario de Salud estatal, Marco Antonio Cantú; el delegado de Bienestar, Raúl Anaya Rojas, además del comandante de la 24 Zona Militar, Agustín Vallejo Silva, y el coordinador de la Guardia Nacional en Morelos, Osvaldo Béjar Méndez.
La primera remesa de dosis que se aplicó en la entidad –del viernes 19 al lunes 22 de marzo– se dividió en cuatro grupos: derechohabientes de la Secretaría de la Defensa Nacional, maestros jubilados del Issste, pensionados de la Secretaría de Bienestar (del programa 65 y Más) y personas que viven en asilos.
Adultos mayores recordaron que esto funcionó. Por lo menos no hubo grandes filas ni aglomeraciones. En cambio, hoy “estamos desde las dos de la madrugada. Es pésimo: no hay baños, mala organización… Muy mal el gobernador (Cuauhtémoc Blanco Bravo)”, dijo uno que hacía fila rumbo al campus de la UAEM.
Por la mañana, alrededor de la glorieta de la Paloma de la Paz, varias filas de automóviles avanzaban lentamente por la avenida Emiliano Zapata hacia la avenida Heroico Colegio Militar. El final de la larga hilera se veía desde el acceso a la ciudad por la autopista México-Cuernavaca.
Las laterales de la avenida Colegio Militar se convirtieron en un gran estacionamiento. Los conductores intentaban llegar al centro de vacunación, que comenzó actividades a las 10 de la mañana, dos horas después de lo programado.
Los aproximadamente siete kilómetros de la avenida Universidad, desde la vía Emiliano Zapata (donde estaba la estatua ecuestre del general) hasta el centro de vacunación estaban abarrotados de automóviles con una y hasta tres personas a bordo, más el chofer. En una parte de esta vialidad los vehículos ya no pudieron circular en los dos sentidos. Los que regresaban del campus Chamilpa a Cuernavaca eran desviados hasta Santa María Ahuacatitlán, por la carretera federal México-Cuernavaca, para retornar a la capital.
“No sé cuántos coches hay. Esto está tremendo para la gente que es minusválida. Mi mamá ya no camina”, dijo Emma Cruz Espinoza, quien consideró que se debió dar prioridad a los discapacitados sobre las personas que se formaron un día anterior de manera “egoísta” y “acaparadora”.
En Aguascalientes, confusión y aglomeraciones
El pasado martes se inició la aplicación de 5 mil 900 vacunas a personas cuyos apellidos comienzan con la letra A. Ese día el proceso se dio de manera organizada y rápida.
El miércoles, la Secretaría de Bienestar adelantó que el viernes se vacunaría a los de apellidos que empiezan con las letras B, C y D, por lo que desde las primeras horas de este jueves cientos de adultos mayores llegaron a formarse con la intención de recibir una ficha, como ocurrió el lunes pasado.
La Secretaría de Bienestar envió un mensaje a las 9:44 horas para solicitar a los medios de comunicación que avisaran a los ciudadanos que no se entregarían fichas. La confusión comenzó a las 10 de la mañana, cuando presuntos empleados del gobierno federal informaron que entre las siete y las ocho de la noche se haría la entrega de los turnos.
Llegó la contraorden y Aldo Ruiz López, delegado de la Secretaría de Bienestar, indicó que “se llamó la atención” a los empleados que divulgaron información errónea.
Al final, Ruiz López informó que “se determinó entregar fichas a las personas que se quedaron formadas en los centros de vacunación, con la finalidad de que no se queden a pernoctar en la vía pública”.