En su segunda decisión de política monetaria del año, de manera unánime, el Banco de México (BdeM) mantuvo sin cambio la tasa de interés de referencia en 4 por ciento, al valorar que existen mayores riesgos para la inflación y un entorno de menor crecimiento económico.
La determinación de la junta de gobierno, que se informó en un comunicado, se debe a que es necesario propiciar un ajuste ordenado en las condiciones financieras, no afectar la formación de precios y las expectativas de inflación.
Destacó que desde la última decisión de política monetaria, el 11 de febrero pasado, el peso mexicano se depreció y aumentaron las tasas de interés a mediano y largo plazos. Además, durante los dos primeros meses de 2021 se desaceleró la economía nacional, expuso.
La tasa de interés de referencia es una herramienta del BdeM, la cual utiliza para impulsar la actividad económica a partir de reducir el costo del financiamiento, o para restringirla con el propósito de controlar un alza en la inflación, cuando la aumenta.
Con la decisión de ayer, la tasa de referencia –que determina el costo de los créditos a empresas y personas– se mantiene en su nivel más bajo desde el 29 de junio de 2019, cuando subió de 3.75 a 4.25 por ciento. Previamente, en su reunión del 11 de febrero, la primera del año, el BdeM bajó la tasa en un cuarto de punto, al llevarla de 4.25 a 4 por ciento.
Sobre la decisión tomada ayer por el banco central, Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, dijo que la pausa en la baja de tasas puede ser prolongada, dada la posibilidad de una inflación por encima del objetivo del banco central, que es de 3 por ciento, con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o abajo. En la primera quincena de marzo, la inflación anual fue de 4.12 por ciento.
“Si la inflación no lograra descender de forma significativa, no se descarta que el siguiente movimiento en la tasa de interés de referencia sea de alza”, apuntó.
En este sentido, el BdeM señaló que si bien sigue estimando que la inflación cerrará 2021 dentro de su meta, las trayectorias esperadas a corto plazo para la inflación general y subyacente son ligeramente mayores a las que anticipó a inicio de este mes, cuando publicó su más reciente informe trimestral. Espera que la inflación converja a la meta de 3 por ciento, con un intervalo de más o menos un punto porcentual, en el segundo trimestre de 2022.
Durante los próximos meses, dijo, la inflación resentirá el efecto de los precios de los energéticos, que han aumentado en lo que va de este año cuando en el pasado registraron disminuciones importantes.
Para Monex, el hecho de que la decisión fuera unánime sorprendió al mercado, que esperaba una fuerte división entre los miembros de la junta, por lo que se mandó un contundente mensaje sobre el compromiso de la institución con su mandato central, que es controlar la inflación.
Tras la decisión de la junta de gobierno, el tipo de cambio interbancario reaccionó de manera positiva, lo que lo llevó a cerrar con una fuerte apreciación de 1.14 por ciento frente al dólar, equivalente a 23 centavos, para cotizar en 20.67 unidades por divisa estadunidense.
En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una ganancia de 0.66 por ciento, impulsada por empresas del sector financiero como Banorte (4.64 por ciento), BanBajío (0.89) e Inbursa (0.77), que se vieron beneficiadas por la decisión de mantener la tasa.