Ciudad de México. Después de un 2019 sombrío, que ya experimentó un marcado descenso de casi el 5% en la producción mundial de automóviles ( es decir menos de 92,2 millones de automóviles, camiones y autobuses) y que puso fin a 10 años de crecimiento, la industria automotriz mundial se enfrentó a un nuevo desafío sin precedentes en 2020: La pandemia de COVID-19. Esto provocó que el año pasado la fabricación global de vehículos disminuyera a menos de 78 millones de automotores, es decir una caída de 16%, lo que equivale a los niveles de ventas de 2010, informó la Organisation Internationale des Constructeurs d'Automobiles – Organización Internacional de Constructores de Automóviles –, conocida por sus siglas como OICA.
De acuerdo los datos recopilados por la OICA (fundada e fundó en 1919, con sede en París Francia y que reúne a 36 asociaciones comerciales nacionales de todo el mundo, incluidos los principales países fabricantes de automóviles de Europa, América y Asia.), muestran que el 2020 fue un año terrible para el sector automotor a nivel internacional.
“Con cierres de plantas por parte de diversos fabricantes de vehículos y de sus numerosos proveedores a nivel internacional durante varias semanas, 2020 marcó “la peor crisis que jamás haya afectado a la industria automotriz, un sector clave de la economía mundial”, declaró el presidente de OICA, FU Bingfeng.
En Estados Unidos, la producción de 2020 fue de 15,7 millones de unidades que representaron una participación del 20% de la producción mundial. La región del T-MEC (Canadá, Estados Unidos y México) experimentó una disminución de la producción de más del 20%, y la manufactura estadounidense disminuyó un 19%. América del Sur se redujo en más de un 30%, donde Brasil registró una baja de casi un 32%.
Europa en su conjunto experimentó una caída de más del 21% en promedio. Todos los principales países productores experimentaron fuertes caídas, que oscilaron entre el 11% y casi el 40%. Europa representó una participación de casi el 22% de la producción mundial.
El continente africano también se redujo drásticamente, en más del 35%.
Mientras tanto, Asia resistió razonablemente bien, con una caída de solo el 10%. En particular, China, que se vio muy afectada en los primeros meses de 2020, se recuperó muy rápidamente; en general, la reducción china de la producción se ha limitado a solo un 2%. Asia sigue siendo, con mucho, la región productora más grande del mundo, con una participación del 57% en la producción mundial.
OICA también compila cifras de ventas / registro en sus países miembros. La tendencia de ventas de 2020 muestra una disminución similar, aunque limitada a alrededor del 12%.
El presidente Fu señaló que “los últimos meses de 2020 a nivel mundial mostraron una recuperación gradual a los niveles de 2019, de manera que los resultados finales son claramente mejores que la caída originalmente esperada del 20% o más”. Sin embargo, existen marcadas diferencias, con fuertes caídas de más del 20% o incluso del 30% en la mayoría de los principales mercados, a excepción de China (-2%) y Corea del Sur, que aumentaron un 6%; Además, el mercado turco se desempeñó extremadamente bien, después de 2 años de caídas muy fuertes en 2018 y 2019.
Fu concluyó que “se espera que la demanda de movilidad de personas y bienes se mantenga alta. Pero es igualmente claro que la demanda de movilidad no es la misma que en el pasado: la industria automotriz enfrenta muchos desafíos al mismo tiempo además de la necesidad de recuperarse económicamente, como productos cada vez más limpios y su producción, vehículos cada vez más seguros. , conectividad, automatización,…. Los fabricantes de vehículos y sus vastas redes de proveedores están asumiendo todos estos desafíos y continuarán dando forma al futuro de la movilidad limpia y sostenible ”.