Aunque las vacunas contra el coronavirus brindan a la humanidad una esperanza de controlar la pandemia de Covid-19, es “vital” que las inmunizaciones se distribuyan de forma universal, gratuita y sin discriminación, pues de lo contrario nadie estará realmente a salvo de la enfermedad y ésta afectará especialmente a los sectores más pobres y vulnerables.
Así lo indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el cual advirtió que los actuales efectos de la pandemia “son sólo el principio” y van a seguir empeorando durante 2021, sobre todo en espacios como la frontera norte de México, donde la continua llegada de migrantes podría saturar los espacios civiles de ayuda a esta población.
Durante la presentación del “Balance Humanitario 2021” de la organización, el director regional del CICR para México y Centroamérica, Jordi Raich, señaló que uno de los principales retos mundiales en este año es “atajar la pandemia” de Covid-19, y aunque “las vacunas ya están aquí y son la gran esperanza de la humanidad, es vital que se distribuyan de forma universal, gratuita y sin discriminación”.
El especialista subrayó la importancia de que los biológicos le sean distribuidos a los sectores más vulnerables, entre ellos los migrantes, las personas privadas de la libertad, las víctimas de desplazamiento forzado y los familiares de personas desaparecidas, pues de lo contrario el Covid-19 se convertirá en una “enfermedad de pobres”, como otros padecimientos.
Luego de enfatizar que “nadie estará a salvo hasta que todos lo estemos”, Raich lamentó que 2020 fue un año donde se generó un “coctel de violencia, discriminación, desigualdad y pobreza ya existentes”, al cual se sumaron algunos desastres naturales y la pandemia del coronavirus, como parte de un escenario que no desaparecerá en 2021.
“El impacto del Covid apenas empezamos a verlo y, de cierta manera, es sólo el principio. En 2020 la humanidad se quedó a la espera de ver cómo evolucionaban las cosas, y en 2021 descubrimos que no son tan distintas. Este año esperamos un aumento en el número de desplazados y de migrantes, y eso es sólo el principio: va a empeorar a medida que avance el año”, alertó.
Raich subrayó que los migrantes salen de su país “para sobrevivir”, aunque se deban exponer a una ruta llena de peligros y violencia, y resaltó que aunque los países tienen el derecho de definir sus políticas en esta materia, el cerrar las fronteras “puede provocar una acumulación de personas en la frontera norte de México, donde los albergues y sistemas sanitarios ya están desbordados”.