Los gobiernos de México y Bolivia exhortaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) a respetar la democracia y no intervenir en asuntos internos de las naciones. Acordaron además promover el acceso universal, justo, equitativo y oportuno a medicamentos, vacunas e insumos médicos para hacer frente al Covid-19.
En una declaración conjunta emitida ayer en el contexto de la visita oficial a México del presidente boliviano, Luis Alberto Arce Catacora, a invitación de su homólogo Andrés Manuel López Obrador, pidieron al secretario general de la OEA, Luis Almagro, limitarse “a actuar dentro de su propio marco institucional y a abstenerse de intervenir en los asuntos internos de los estados miembros”.
Lo anterior, ante las diversas acciones que Luis Almagro ha emprendido en oposición a Bolivia, que entre octubre y noviembre de 2019 favorecieron el golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales; o su reciente intento por censurar la detención de Jeanine Áñez, quien encabezó el gobierno de facto.
México exhortó al organismo y a Almagro a respetar la voluntad del pueblo boliviano y la democracia.
En el documento, de 22 puntos, los dos gobiernos señalaron que la pandemia ha puesto en evidencia la importancia de mantener a América Latina y el Caribe fuerte, unida y solidaria; y la necesidad de que ningún país de la región quede excluido del acceso a medicamentos y vacunas. Respaldaron al mecanismo Covax y celebraron el acuerdo entre México, Argentina y AstraZeneca para, con el apoyo de la Fundación Slim, producir vacunas para la región.
Coincidieron en la necesidad de adoptar nuevos mecanismos que permitan a los países de bajos ingresos con una significativa carga de deuda externa, refinanciarla a plazos más largos y tasas de interés “razonables” para lograr la recuperación económica, sostenible y centrada en las personas.