“El Ejército Mexicano está cuidando y protegiendo los derechos humanos”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En este gobierno –aseguró– no habrá desapariciones forzadas, a diferencia de los anteriores, cuando ocurrieron “masacres” perpetradas por uniformados en hechos de los cuales los defensores de derechos humanos nacionales e internacionales “guardaron silencio” y hoy “les urge tener excusas para señalar que somos iguales”, pero no es así.
“No quiero pasar a la historia como un presidente que no quería que se violaran los derechos humanos (y) que sin embargo, ‘sólo hubo un caso’. ¡No, no queremos ni un solo caso!”, señaló al responder sobre la presunta ejecución extrajudicial y desaparición de un joven en Nuevo Laredo, Tamaulipas el año pasado, y que habrían cometido militares.
Se refirió también al conflicto sobre dotación de agua en Ayutla, Oaxaca. Mientras un periodista aseguraba que la autoridad estatal no ha resuelto el problema, López Obrador le respondió que él dispone de “otros datos, también en esto”.
Se trata –explicó– de una pugna entre comunidades por la posesión de agua y de tierras.
El gobernador oaxaqueño Alejandro Murat ha estado en ese sitio varias veces buscando una conciliación, “haciendo todo lo que puede” para lograr la firma de un acuerdo, pero no se ha podido aún, pese a que un ‘número considerable’” de pobladores sí aceptan un arreglo, indicó.
Comprometió solicitar a Murat un informe sobre este caso, pero remarcó que él posee datos al respecto, porque siempre anda recorriendo los pueblos. “O sea, no me malinforman, no lo permito”.
Ahí mismo pidió no ver esa situación de forma maniquea, de buenos y malos, sino de comunidades pobres en las que no hay caciques u oligarcas.
Sobre la denuncia del joven desaparecido, subrayó que existe un expediente abierto para ver si los uniformados se excedieron y, además, se ha atendido a los familiares de la víctima, actualmente protestando frente al Palacio Nacional.
“Lo único que quiero que quede claro es que nosotros no permitimos la represión, no somos iguales a los gobiernos anteriores cuando eran más los muertos que los detenidos, porque remataban a los heridos. ¡Eso nunca jamás!”
Y en ese tono, en varios momentos reivindicó su gestión y la actuación de la institución castrense en el tema de derechos humanos: “Nosotros no somos autoritarios, no somos represivos y el Ejército mexicano está cuidando y protegiendo los derechos humanos”.
–Es el único caso –le puntualizó el reportero.
–¡No, no, no, pero no sólo es que es el único caso; no, no, es la primera vez que hay un señalamiento como el que estás haciendo... ! Necesitamos aclararlo. Si hay algo que cuidamos es el que no se violen los derechos humanos.
El Ejecutivo prometió informar el viernes con base en el material disponible, “porque no ha habido ninguna denuncia”.
En su momento, apuntó, la “oligarquía”, “la mafia del poder” e incluso en la izquierda crearon una corriente de pensamiento según la cual “todos los políticos son lo mismo” con el fin de desprestigiarlos y llamaron a no votar en 2018.
Y por eso, quienes creían que no se podía lograr un cambio pacífico como se está haciendo, “se quedaron ofendidos”.