Mexicali, BC. Una de las maestras jubiladas que se encuentran en huelga de hambre frente al centro de gobierno de Baja California sufrió un desmayo después de cuatro días de protesta activa.
Se trata de María, una profesora que se jubiló en 2019 pero no ha recibido el pago que por ley le corresponde al concluir su relación laboral con el Sistema Educativo Estatal.
Dijo que sufrió un mareo mientras informaba a la sociedad sobre su presencia en la protesta y narraba si caso particular.
De acuerdo a la Ley de Servicio Civil cada trabajador de la educación que se jubile debe recibir el pago de una quincena por año laborado. En promedio, el gobierno estatal está obligado a pagar lo correspondiente a 30 quincenas de acuerdo a la categoría y salario del maestro o personal de apoyo a la educación.
En la administración de Bonilla están pendientes de pago de 1 mil 500 trabajadores que representan una deuda de 750 melones de pesos.
Cada día se ha ido sumando una maestra jubilada hasta lograr el pago o un acuerdo de pago, aunque sólo han recibido el desdén del gobernador Bonilla y su gabinete.
El lunes que empezó la huelga de hambre, el morenista acusó a las maestras jubiladas de ser parte de un movimiento promovido por el empresario Jorge Hank, candidato del PES al gobierno de Baja California.
Días después reculó de esas acusaciones pero les advirtió que se veía mal sus protestas porque es año electoral. También les advirtió que se retiraran porque no había dinero para cubrir su finiquito.
Las protestas para exigir al gobernador Jaime Bonilla el pago de su finiquito inició hace una semana y la huelga de hambre comenzó este lunes.
Personal médico revisan a las maestras durante cada jornada toda vez que la mayoría suften de presión alta.
En la carpa que instalaron toman suero y algunas miel de abeja para resistir hasta que las atiendan de la administración estatal.