Ciudad de México. En su segunda decisión de política monetaria del año, el Banco de México (BdeM) mantuvo sin cambio la tasa de interés de referencia al dejarla en 4 por ciento, tal y como lo anticipaba el mercado.
Los miembros de la junta de gobierno del banco central observaron que en enero y febrero de 2021 se desaceleró la actividad económica nacional y, si bien se prevé un mayor impulso de la demanda externa, anticipan amplias condiciones de holgura a lo largo del horizonte de pronóstico.
El BdeM destacó que desde la última decisión de política monetaria, el peso mexicano se depreció y aumentaron las tasas de interés de mediano y largo plazos.
Destacó que si bien se sigue estimando que la inflación converja a la meta de 3 por ciento, las trayectorias esperadas de corto plazo para la inflación general y subyacente son ligeramente mayores a las del último informe trimestral.
Para los directivos del banco central, en un entorno altamente incierto, los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros plantean retos importantes para la política monetaria.
Por lo tanto, es necesario propiciar un ajuste ordenado en las condiciones financieras y un cambio de precios relativos sin afectar la formación de precios y las expectativas de inflación.
Con esta decisión unánime, la tasa se mantiene en su nivel más bajo desde el 29 de junio de 2019, cuando subió de 3.75 a 4.25 por ciento.
Previamente, en su reunión del 11 de febrero, la primera del año, el BdeM bajó la tasa de referencia en un cuarto de punto al llevarla de 4.25 a 4 por ciento.
En tanto, las dos últimas de 2020, la del 12 de noviembre y la del 17 de diciembre la junta de gobierno la había mantenido sin cambio en 4.25 por ciento.