Ciudad de México. Claudia Sheinbaum Pardo nombró huésped distinguido de la Ciudad de México al presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, ante quien destacó que al país y a la nación sudamericana los une una gran coincidencia: el anhelo de igualdad, democracia y reivindicación de la memoria histórica.
El mandatario boliviano agradeció el cobijo, la hospitalidad y cordialidad de los mexicanos y su gobierno durante su exilio, tras el golpe de Estado en su nación, pues ahora regresa en una situación diferente. “No se necesita ser presidente para sentirse bien y cómodo aquí en Ciudad de México”.
Arce indicó que ha vivido la amabilidad mexicana en ambas fases, “pero, sin duda, en esta segunda hay un compromiso adicional y un agradecimiento particular a todas las autoridades mexicanas, y especialmente acá, en Ciudad de México, por toda esa solidaridad mostrada con nuestros compañeros, empezando por nuestro hermano Evo Morales luego de ese sangriento golpe en Bolivia”.
Tras mostrarse agradecido y dispuesto a cooperar con México, lo que incluye a la Ciudad de México, el mandatario consideró que el diálogo y no cerrar puertas a ningún gobierno es la mejor receta.
En el salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en donde estuvieron presentes los representantes del Poder Judicial y Legislativo de la capital, así como los integrantes del gabinete local, la jefa de Gobierno destacó que la ciudad se ha enriquecido de la política exterior que fue impulsada en la época del presidente Benito Juárez y después profundizada por el general Lázaro Cárdenas, que abrió las puertas del país a exiliados españoles y latinoamericanos.
Comentó que durante años, en medio del periodo neoliberal, esa política no sólo quedó relegada, sino que se hablaba de ella como “farol de la calle y oscuridad de la casa”, pero con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al salvar la vida del presidente Evo Morales, se recuperó con lo mejor de la solidaridad del país.
“La democracia y la libertad son esencia de la política interior para reivindicar con verdadera autoridad moral una política exterior solidaria y respetuosa de la soberanía de los pueblos.”
Agregó que los bolivianos dieron un ejemplo sorprendente al mundo por su organización, el reconocimiento de la democracia y de la soberanía popular contra un violento golpe de Estado, un momento heroico del Estado Plurinacional de Bolivia y en la defensa de su soberanía que recae –como dice la propia Constitución de México– en el pueblo y nada más que en el pueblo.
Tras recordar que hace un año otorgó la misma distinción al presidente Evo Morales, la mandataria capitalina expresó que la ciudad lo recibe con el reconocimiento que se merece el gran ejemplo que ha dado su pueblo.