Desde noviembre de 2020, el equipo de resonancia magnética del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG) está descompuesto. Algunos estudios se han realizado en el Instituto Nacional de Pediatría, pero otros se han pospuesto. Los papás de los pacientes “hemos esperado porque las autoridades afirman que ya lo están arreglando”, pero no es así, dijeron.
El pasado lunes, un grupo de ellos salió a protestar, bloquearon la avenida Cuauhtémoc luego de que se enteraron de una niña de Veracruz, a quien no se le dio seguimiento. Necesitaba que le realizaran el estudio de resonancia magnética, pero por teléfono “simplemente le informaban a los papás que el equipo no servía y no tenía caso que vinieran” al hospital.
Así pasó el tiempo hasta que un médico particular recomendó que se le trasladara a la Ciudad de México. Los médicos del Infantil de México la revisaron, pero “ya era tarde. La niña perdió el ojo a causa del crecimiento del tumor que padece”, afirmó Israel Rivas.
El señor, uno de los principales activistas del movimiento de padres de familia que durante meses ha denunciado el desabasto de medicamentos oncológicos en el país, comentó que las autoridades del nosocomio no han atendido la petición de arreglar el equipo de resonancia magnética.
“El director (Jaime Nieto) no nos recibe ni atiende las demandas”. Dijo que las consultas médicas se han retrasado, igual que las de vigilancia, indispensables para niños que concluyeron el tratamiento oncológico y deben ser revisados periódicamente para evitar que el cáncer regrese.
Hasta ayer, la Secretaría de Salud no dio ninguna respuesta sobre el asunto, mientras los padres de los enfermos continúan en espera de soluciones. Rivas señaló que en los siguientes días entregarán un pliego petitorio al director del HIMFG para que se instale una mesa de diálogo y se resuelvan los problemas.
Reconoció que los medicamentos no han faltado, pero “somos los únicos que tenemos los tratamientos” porque en los servicios de salud de los estados las carencias persisten.