Organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos advirtieron sobre los riesgos que entraña el despliegue de elementos de la Guardia Nacional (GN), el Ejército mexicano y otros organismos de seguridad para evitar el paso de migrantes indocumentados en la frontera sur del país, por los abusos que dicha estrategia propicia en contra de personas que ya se encuentran en estado de vulnerabilidad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó al Instituto Nacional de Migración (INM), la GN, la Secretaría de la Defensa Nacional y a las autoridades de Seguridad Pública Estatal y Municipales de Chiapas, a evitar hechos violatorios de derechos humanos de las personas en contexto de migración, especialmente de niñas, niños, adolescentes y mujeres.
En días pasados, señaló el organismo público en un comunicado, el INM anunció la puesta en marcha de un “operativo de rescate humanitario” en la frontera sur para “salvaguardar a la niñez en situación de movilidad”, pero recordó que dicha actividad contempla la utilización de equipo tecnológico de vigilancia, además de ordenar restricciones de acceso en los cruces terrestres.
Por lo anterior, la CNDH le solicitó a las autoridades de todos los niveles que garanticen la integridad y seguridad de las personas migrantes durante la ejecución del citado operativo, con especial énfasis en la urgencia de proteger los derechos y dignidad de niñas, niños, adolescentes y mujeres.
En tanto, la Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés) alertó que el despliegue de miles de integrantes de las fuerzas armadas, de la GN y de otras instituciones en la frontera sur de México “repite un ciclo que pone en peligro los derechos humanos de las personas que migran”.
La organización civil enfatizó: “es altamente preocupante que, ante la llegada de personas migrantes y solicitantes de asilo, el Estado mexicano responda aumentando la presencia militar”.