El ensayo clínico fase 3 sobre una molécula diseñada mediante ingeniería genética demostró eficacia para bloquear la entrada del coronavirus al organismo. Disminuye 85 por ciento las complicaciones y la mortalidad. Es un anticuerpo monoclonal denominado VIR-7831, sobre el cual el laboratorio Glaxo Smith Kline (GSK) solicitará la autorización para su uso de emergencia en Estados Unidos y en otros países.
El estudio se realizó en 87 naciones y es la primera molécula de este tipo en lograr resultados satisfactorios como tratamiento contra Covid-19. El desarrollo del producto es resultado de una colaboración entre GSK y el laboratorio estadunidense Vir Biotechnology.
De acuerdo con información de las empresas, el medicamento tiene una doble acción, pues bloquea la entrada del virus en las células sanas y limpia las que ya están infectadas. Logra altas concentraciones en pulmones, los cuales son los principales órganos afectados por el coronavirus.
El anticuerpo monoclonal está dirigido a una región muy conservada de la proteína S (spike) del virus, con la cual se une a las células del organismo.
El tratamiento se administra en una sola dosis, vía intravenosa, en un periodo de 60 a 90 minutos, indica la información de GSK. Se debe aplicar dentro de la primera semana de evolución de la infección y luego el paciente puede continuar la recuperación en su domicilio.
En el ensayo clínico participaron 583 personas de 18 a 54 años, de las cuales 63 por ciento eran hispanos o latinos y 7 por ciento negros o afrodescendientes. El dato es relevante porque estas poblaciones tienen un riesgo tres veces mayor de ser hospitalizados y dos veces más de morir por Covid-19.
La colaboración entre las empresas para desarrollar alguna terapia en contra del coronavirus se inició en abril de 2020. Se utilizó la tecnología de plataformas de anticuerpos monoclonales patentada por Vir y la experiencia en genómica funcional de GSK.
El estudio duró alrededor de cuatro meses y hace unos días se presentaron los resultados preliminares. Además de la disminución en hospitalizaciones y muertes, el producto demostró ser efectivo en el control de las variantes de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.
GSK comentó que la investigación sobre los coronavirus empezó con la epidemia del SARS en 2011. Ese trabajo generó información que con la nueva cepa SARS-CoV-2 resultó útil para el desarrollo rápido de la molécula y acortar las fases de investigación con garantía sobre la seguridad de los pacientes.
El siguiente paso es someter los resultados del ensayo a la consideración de las agencias regulatorias y obtener las autorizaciones para uso de emergencia, a fin de que en el menor tiempo posible esté disponible para los enfermos.