La impunidad en que generalmente quedan los asesinatos y otras agresiones contra periodistas “es el mayor combustible” para que ocurran nuevos ataques y, por ende, crezcan la autocensura y las “zonas silenciadas”, advirtió el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca Villarreal.
Durante un foro realizado ayer con motivo del cuarto aniversario del asesinato de la periodista Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada en Chihuahua, el experto hizo énfasis en la importancia de que haya “sanciones ejemplares” para quienes agreden a comunicadores, pues cada sentencia en este terreno desincentiva nuevos ataques.
“La impunidad es el mayor combustible para el miedo y la autocensura, y refuerza el clima de permisividad y tolerancia a las agresiones contra la prensa. (...) Toda violencia impone un incentivo para que se repitan ataques contra la prensa, y eso hiere de muerte la vida democrática de un país”, destacó.
En el conversatorio-homenaje, convocado por Cencos, Propuesta Cívica, Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la Protección de Periodistas, Vaca enfatizó: “si las amenazas y agresiones a la prensa no se investigan y no hay sanciones ejemplarizantes, los victimarios dirán que amenazar y asesinar no tiene ningún costo. (...) Cuando se aplica una justicia efectiva, eso tiene un efecto disuasivo” para evitar nuevas agresiones.
El abogado colombiano hizo hincapié en que dichos ataques significan “distorsiones democráticas” que sólo pueden ser resueltas con una sanción efectiva de las autoridades, y cuando ello no ocurre, se producen “zonas silenciadas” debido a la autocensura y el miedo.
Vaca destacó que cada agresión contra periodistas pudo prevenirse “y así evitar desenlaces fatales”, si hubiera antes un trabajo de investigación y respaldo de las autoridades a los comunicadores, en vez de una actitud de tolerancia a las amenazas.
En el conversatorio también participaron Emmanuel Colombié, director regional de RSF; Sara Mendiola, de Propuesta Cívica, y Patricia Mayorga, de Periodistas de a Pie.