Buenos Aires. “Plantamos Memoria a 45 años del golpe genocida”, fue la consigna que movió a miles de argentinos a plantar árboles nativos en todo el país, en pequeñas ceremonias, para recordar este miércoles a los 30 mil desaparecidos durante la pasada dictadura militar, mientras se realizaron actos en diversos lugares, con asistencia controlada, ya que los organismos decidieron no realizar sus multitudinarias marchas ante la situación sanitaria y partidos de la izquierda (trostkista) y algunas organizaciones sociales decidieron marchar y realizar un mitin en la histórica Plaza de Mayo.

La agencia de noticias Télam en una participación especial realizó una instalación en la Pirámide de Mayo, en el centro de la emblemática plaza iluminando el lugar donde están pintados los pañuelos de las Madres como símbolo y otros efectos especiales desplegando impactantes fotos de las marchas de las Madres y Abuelas desde los primeros días en que un grupo solitario de mujeres desafió a la dictadura (1976-1983) más cruenta del país, que dejó 30 mil desaparecidos, caminando en círculo frente a la casa gubernamental, donde se reunían los dictadores de turno.

El presidente, Alberto Fernández, recordó en un mensaje de Twitter que “hace 45 años el terrorismo de Estado se apoderó de Argentina”, y abrazó simbólicamente “con amor y respeto a las madres, abuelas, hijos y familiares que perdieron a sus seres queridos” pidiendo “castigo para quienes causaron semejante daño”.

En un acto en Las Flores, provincia de Buenos Aires, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asistió a la inauguración del Espacio de Memoria, que funciona en la que fue la brigada de investigaciones policial de esa ciudad.

Para la ex mandataria el lugar tiene duros recuerdos de cuando militaba con su compañero de toda la vida el ya fallecido ex presidente Néstor Kirchner en la Juventud Peronista con sus mejores amigos: Carlos Labolita y su esposa Gladis D’Alessandro, quienes vivieron incluso con ellos en la clandestinidad.

Labolita y su esposa decidieron regresar a Las Flores, donde en momentos en que el entonces joven estudiante visitaba a su madre fue secuestrado y desaparecido.

Era sus mejores amigos y a esa brigada policial fue llevado en su momento, el padre de Labolita y luego el hijo.

La vicepresidenta se abrazó largamente con Gladis sobreviviente de aquellos años del horror.

“Necesitaron de la desaparición y la tortura para imponer un modelo económico”, dijo Fernández de Kirchner, quien pidió que se homenajeará a las víctimas “desentrañando el sentido común” que se instaló durante la dictadura y continuó luego, reivindicando la lucha de aquellos años.

Fue un discurso fuerte en que denunció al pasado gobierno del derechista presidente, Mauricio Macri (2015-2019) por la deuda contraída y la situación crítica en que dejó al país y llamó a un mínimo acuerdo común entre fuerzas políticas para recuperar a Argentina.

Destacó todo lo que se hizo desde los juicios a las juntas (1985) en tiempos del ex presidente Raíl Alfonsín y en todo lo que se retomó en 2003 poniendo la mirada internacional en lo que fueron violaciones a los derechos humanos durante la dictadura argentina, reivindicando las características de una militancia donde las “discusiones no eran tampoco sobre el dólar. Era una Argentina de trabajo y producción y eso vinieron a cambiar el 24 de marzo de 1976”.

Aunque subrayó que con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia se castigó a los que violaron los derechos humanos, no hubo sanción para los que “instigaron “ a instalar la dictadura, haciendo referencia a los últimos archivos desclasificados que se conocieron este martes, que evidencian la verdad de quienes estaban detrás del golpe militar, y que se publicó en estas páginas (https://cutt.ly/TxUN1JE).

Condenó a quienes se beneficiaron económicamente con la dictadura, entre ellos las grandes empresas como las de las familia Macri, cuando por orden de los dictadores “se estatizó la deuda privada”, que terminamos pagando todos (…) fue la deuda más grande hasta que tuvimos la de 2015-2019. Miren los extremos. Llegaron con el golpe y provocaron 40 mil millones de dólares de deuda externa. Y los que los instigaron llegaron por las urnas y provocaron más deuda”.

Destacó la militancia que defiende los intereses nacionales frente a los que “van a festejar el 4 de julio a la embajada (de Estados Unidos). Algunas van vestidas de vaqueras", sostuvo aludiendo a la ex se ministra de Seguridad del gobierno de Macri y actual presidenta de Propuesta Republicana Patricia Bulrich, quien asistió a una reunión así vestida y donde varios políticos se pusieron además el famoso sombrero texano.

Raclamó “algún gesto” a Estados Unidos, recordando que “bancaron (reslpaldaron) el golpe del 76, bancaron a los ingleses en la guerra ( de Las Malvinas 1982) y fueron centrales a la hora de que del Fondo Monetario Internacional violara todos los artículos de su estatuto”(con el préstamo de 54 mil millones de dólares entregado a Macri en 2019 poco antes de perder este las elecciones).

Desaparecidos tuiteando

En este marco de situaciones hubo un hecho que conmovió profundamente a la población cuando la joven periodista Victoria Ginzberg, nieta de la Madre de Plaza de Mayo, Laura Bonaparte (ya fallecida) y sobrina del periodista Luis Bruchstein, escribió cómo encontró en Twitter el nombre de su madre Irene Bruschstein Bonaparte de Ginzberg con su foto de joven adolescente.

“Ahí estaba en Twitter, sentada en una mecedora, con sus piernas largas y flacas en primer plano, sus medias blancas por debajo de la rodilla, su cara de nena. Una imagen conocida, una de las pocas que quedaron. Alguien usó su nombre y su foto para convertirla en troll”, escribió Victoria.

“Me topé con ella sin buscarla, como uno se puede topar con un ladrillazo en la cara. Ahí estaba, mi mamá en Twitter. Irene fue secuestrada el 11 de mayo de 1977 junto a mi papá en su departamento de Almagro. No sé dónde los llevaron. No hay un rastro ni una pista. No hay nadie que yo sepa que los haya visto” están desaparecidos, relató.

La familia Bruschstein Bonaparte fue destrozada por la dictadura, Laura sufrió la desaparición de tres hijos, dos yernos, una nuera, y el padre de sus hijos.

Buscando una explicación, investigando, Victoria se encontró a 45 años de la dictadura con otros nombres de detenidos desaparecidos que hablan entre ellos con mensajes estremecedores, que alguien instaló en estos días, como una macabra muestra de impunidad.

Victoria Ginzberg cree que tomaron los datos de su madre de una web desaparecidos.org. La foto es la misma que aparece ahí, también el nombre completo con tres apellidos.

Asimismo, publicó los nombres de otros desaparecidos que están en estas horas “twitteando” como una macabra expresión de amenazante terroristas: “Toda una granjita de trolls armada en base a y con burlas a desaparecidos” escribió Victoria en Página 12.