A un año del comienzo de la pandemia de coronavirus, van en aumento los casos de personas que padecen el Covid largo, o síndrome post viral, que tras meses de haberse infectado aún tienen secuelas debilitantes y prolongadas de la enfermedad.
Se trata de un fenómeno que apenas empieza a ser estudiado por la comunidad médica, que en 2020 estuvo enfocada en buscar tratamientos que disminuyeran la letalidad del padecimiento y en desarrollar una vacuna, mientras los sistemas de salud de todos los países se desbordaban con los constantes rebrotes del mal, informó Hub, publicación interna de la Universidad Johns Hopkins.
Las secuelas del Covid prolongado son: fatiga, falta de aire, tos, dolor en las articulaciones, dolor en el pecho, músculos o cefálea, arritmias o pulso acelerado, pérdida del gusto y el olfato, problemas de memoria, concentración o para dormir, erupciones en la piel y caída del cabello.
“Todos trabajamos en descubrir por qué algunos se infectaban y otros no, por qué en algunos la enfermedad era más grave y en cómo tener menos mortandad”, señaló Shruti Mehta, presidente adjunto del departamento de Epidemiología en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins.
Indicó que se esperaba que hubiera secuelas entre los pacientes que presentaron formas más graves de Covid, que requirieron cuidados intensivos y respiración asistida, pero quienes sufren efectos a largo plazo son los que tuvieron casos leves.
Shruti indicó que personas que se ejercitaban a diario ahora apenas pueden caminar o subir escaleras por dolor en las articulaciones y fatiga extrema. Muchos presentan problemas cognitivos y confusión crónicas, pérdida de la memoria a corto plazo así como pérdida del gusto y el olfato.
En casi la mitad de los casos, los pacientes tuvieron que reducir sus jornadas laborales según encuestas de Johns Hopkins.
El profesor en epidemiología Priya Duggal, de la escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins afirmó: “Entre más crece el número de enfermos más tenemos que reconocer, como epidemiólogos, que ninguna cifra nos sirve como guía para entender lo que está pasando o guiarnos hacia soluciones”.
En febrero pasado Johns Hopkins lanzó un estudio para entender las secuelas a largo plazo del Covid-19, con un universo de 25 mil casos. El primer mes se reclutaron a seis mil 500 personas para el estudio, que prevé hacer un seguimiento de sus participantes durante los meses o años por venir.
Hasta hoy, investigaciones sobre el llamado Covid largo estiman que entre 10 y 30 por ciento del total de infectados ha reportado síntomas persistentes después del contagio y la enfermedad. El hecho de que haya más de 28 millones de casos en Estados Unidos implica que millones de personas pueden padecer secuelas del Covid-19, lo que recargaría aún más el sistema de salud pública.
Un estudio del Instituto Nacional de Investigación para la Salud de Gran Bretaña, citado por el diario The Independent, encontró que en ese país, siete de cada 10 pacientes que fueron hospitalizados actualmente presentan síntomas de Covid prolongado, y que las más afectadas son mujeres blancas de entre 40 y 60 años de edad.
Optimismo ante virus “egoístas”
En tanto, investigadores de la Universidad de Glasgow tienen la hipótesis de que los virus del resfriado o de la influenza común pueden expulsar el coronavirus de las células del organismo e impedir que lo infecten.
Se sabe que algunos virus compiten para poder ser el único “ocupante” de un organismo e infectar sus células; y existe la posibilidad de que el rinovirus, que causa el resfriado común, o los virus de la influenza, que son considerados “patógenos egoístas”, porque infectan sólo a organismos que no son ya huésped de otros virus, podrían “ganarle” al coronavirus, informó BBC.
Lo que dificulta el avance de estos estudios es que el distanciamiento social ha disminuido los contagios de influenza y resfriados.
El equipo del Centro de Investigación de Virus en Glasgow usó una réplica del revestimiento de nuestras vías respiratorias, hecha del mismo tipo de células, y la infectó con coronavirus y rinovirus, que es una de las infecciones más extendidas en personas y una causa del resfriado común.
Cuando el rinovirus y el coronavirus fueron liberados al mismo tiempo, solo el rinovirus tuvo éxito en la infección.
“El Covid nunca levanta vuelo, está fuertemente inhibido por el rinovirus”, explicó el doctor Pablo Murcia a la BBC.
“Esto es absolutamente emocionante porque si se tiene una alta prevalencia de rinovirus, esto podría detener nuevas infecciones de la pandemia”, añadió.