La Paz, BCS. La pandemia por Covid-19 provocó una disminución de más del 50 por ciento de turistas en Baja California Sur durante 2020 con relación a 2019, sin embargo, en las últimas semanas se aceleró la recuperación en el movimiento de pasajeros de avión y ocupación hotelera, informó el secretario estatal de Turismo, Economía y Sustentabilidad, Fernando Ojeda Aguilar.
Expresó que en 2019, Baja California Sur cerró con casi cuatro millones de turistas, mientras que el año pasado, con la pandemia encima, terminó con un millón 800 mil debido a las medidas sanitarias que se tuvieron que tomar a nivel nacional e internacional para contener la propagación de la enfermedad.
Dijo que a un año de los primeros casos de Covid-19 en el estado, el sector turístico comienza a tener una recuperación más rápida. En el puente largo de la primera quincena de marzo se logró un 37 por ciento de ocupación hotelera en promedio y las estimaciones con base en las reservaciones son que en Semana Santa se alcance el límite que aforo que está permitido por las autoridades en Baja California Sur, que es el del 50 por ciento de la capacidad de los inmuebles.
Expresó que en el aeropuerto internacional de San José del Cabo se hacen pruebas rápidas de Covid-19, y el 99 por ciento resultan negativas lo que confirma que los protocolos de bioseguridad que se han establecido en los servicios turísticos de Los Cabos, principal centro vacacional de Baja California Sur, funcionan y eso genera confianza en los turistas.
Expresó que autoridades y empresarios turísticos han hecho un trabajo intenso de certificación de buenas prácticas higiénicas, por lo que hoy se cuenta con 1,600 certificados de punto limpio y el reconocimiento el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
“La estrategia de mandar una señal de un destino comprometido con la salud ha sido la mejor y nuestros socios comerciales reconocen ese esfuerzo”, dijo.
Mencionó que otro aspecto importante en la recuperación del turismo es el ritmo de vacunación que tiene Estados Unidos, principal mercado turístico de Baja California Sur, por lo que no se van a tener los números de siempre durante la Semana Santa y la temporada de Spring Break, pero sí se tienen bastantes reservaciones en los hoteles.
Expresó que la pandemia ha provocado fuertes pérdidas económicas en el sector turístico del estado y los ingresos se vinieron abajo, pero se debe reconocer a los empresarios que a pesar de eso han sostenido nóminas o recurrido a la negociación con los trabajadores para alternarlos y no cerrar los negocios.
Dijo que el turismo en México significó en su momento 9 por ciento del Producto Interno Bruto, 4.5 millones de empleos directos y 9 millones indirectos, por lo que tiene un enorme peso en la economía nacional y en estados que tienen un perfil típico de sol y playa como Baja California Sur requieren con urgencia una atención integral.
Refirió que en los últimos cinco años esta entidad creció 53 por ciento en el movimiento de pasajeros vía aérea y 2019 fue el mejor año con casi 4 millones de turistas, pero la pandemia fue un duro golpe que provocó una disminución superior al 50 por ciento.
Mencionó que hay un clamor general de todas las autoridades de turismo del país para que el gobierno considere al sector turístico como uno de los candidatos inmediatos en la estrategia de vacunación, pues sería un impulso que transformaría radicalmente el escenario actual.
En materia de inversiones, dijo que el sector se estancó, pero no se cancelaron las obras, por lo que se espera que en los próximos meses se concluyan las dos mil habitaciones de hotel que estaban en proceso de construcción.
Por otro lado, destacó que se tuvo un incremento del 60 por ciento en la adquisición de residencias de desacanso durante la pandemia debido a las condiciones favorables que los turistas ven en Baja California Sur, y que se reflejó también en el repunte del turismo de lujo, de aquellos viajeros que llegan a bordo de sus aviones privados para vacacionar.
Fernando Ojeda expresó que ante las condiciones difíciles de la pandemia hay destinos que buscan competir con menores precios, pero en el caso de Los Cabos, el sector tomó la decisión de no reducir sus tarifas ni sus estándares de calidad, por lo que se mantienen con una tarifa de 6 mil pesos por noche en promedio que es la más alta de los destinos de sol y playa de México.
Comentó que la expectativa para el segundo semestre del año es muy favorable y se están buscando estrategias para reactivar los segmentos de turismo masivos pero indicó que el éxito de la recuperación depende del compromiso de toda la sociedad para contener y controlar la pandemia.
“Todo dependerá de nuestro semáforo, porque podemos tener una alta demanda, pero si nuestro semáforo no nos permite una ocupación superior al 50 por ciento, difícilmente los empresarios pueden hacer algo al respecto”, puntualizó.
Expresó que en la medida que el sector turístico se recupere también lo harán otros sectores como el primario, pues al menos 200 productos locales ya son parte de la proveeduría que consumen los hoteles principalmente de Los Cabos.
Dijo que la pandemia provocó la suspensión de 20 mil empleos en el estado, 10 mil de los cuales ya se reactivaron gracias a la recuperación gradual del turismo y el comercio, pero insistió en que el avance dependerá del compromiso social para avanzar hacia el semáforo verde.