Armando Archundia reconoció que el árbitro Marco Antonio Ortiz cometió errores que afectaron al Atlético San Luis en el partido contra Pumas, pero criticó a Arturo Brizio, titular de la comisión de silbantes, por señalar públicamente las fallas de Ortiz.
“Brizio está siendo muy comodino y vivillo, palabras que él utilizaba para denostar a los árbitros cuando fue comentarista –resaltó–, pero ahora le quedan como anillo al dedo. Lo único que busca es quedar bien con los directivos, con los dueños, está cuidando su puesto sin importarle exhibir a su gremio”, dijo el también ex silbante mundialista.
El Atlético San Luis lucha para abandonar el penúltimo lugar en la tabla de cocientes y evadir una millonaria multa, y en el partido de la fecha 12 entre potosinos y auriazules, Ortiz, en medio de la polémica, invalidó tres goles a los anfitriones que cayeron 0-1; el técnico uruguayo Leonel Rocco explotó en insultos hacia los oficiales y fue suspendido tres juegos, no estará en el banquillo de la fecha 13 a la 15.
“Desafortunadamente hubo decisiones erróneas, ¡ya ni con el videoarbitraje toman las adecuadas!, y eso que Marco Ortiz es uno de los mejores silbantes que tenemos. Estoy seguro de que actuó sin dolo, simplemente fueron errores humanos; considero que Brizio debió explicar las fallas de manera privada a la directiva potosina, pero decidió ventilarlos sobre todo para justificar su trabajo y sancionar al árbitro.
“Con el simple hecho de que Ortiz no saliera una o dos fechas habríamos comprendido que estaba siendo castigado, pero esto de exhibir a su gente lo viene haciendo después de aplicársela a César Ramos tras la final América-Monterrey. Le gana la presión de los clubes”, acusó.
Admitió que el cargo de titular del arbitraje es de mucha exigencia, “pero él trabajó alrededor de 15 años como silbante y ahí siempre hay presión. Brizio fue de los mejores árbitros que ha tenido este país y esperábamos que al frente del gremio transmitiera cosas positivas, no obstante, ha sido lo contrario: no existe buen trabajo, jaló a sus amigos y compadres en lugar de rodearse de gente capaz”.
Y en cuanto a lo que se avecina, ante la intención de darle más espectáculo al juego y que los partidos tengan menos tiempo muerto, prevé que habrá instrucciones hacia los silbantes: “Es muy sencillo hacer estadísticas y decir que en Europa se juegan más minutos, pero entonces habría que ver también la calidad de jugadores que hay allá, los sueldos que ganan, entonces ahí ya cambian las cosas.
Archundia concluyó: “A los árbitros hay que meterlos al aula y luego a la cancha y enseñarles qué son faltas y meros contactos, y que les expliquen perfectamente el videoarbitraje. Hasta ahora no se le ha sacado el mejor provecho a esa herramienta y la confusión llega al punto de que quienes antes lo pedían hoy dicen que no funciona. El VAR es importante, no obstante, se tiene que unificar criterios y no reaccionar sólo porque llegan quejas de algún directivo”.