Resulta doloroso y desesperante recibir cada día los mensajes desde Aldama, en los Altos de Chiapas, donde los ataques armados de paramilitares desde Santa Marta, Chenalhó, son constantes, sin que se vea disposición alguna, no efectiva al menos, de los gobiernos federal y estatal para detener esta violencia amenazante. Ello, a pesar de la presencia de la Guardia Nacional. La situación mantiene en el miedo y la incertidumbre no sólo a las familias tzotziles desplazadas, sino en general a los habitantes de numerosas comunidades de Magdalena y Aldama.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C. (Frayba), reporta la información de la Comisión Permanente de los 115 comuneros y desplazados de Aldama, que durante los días 20 y 21 han sido agredidos con disparos de armas de fuego de alto calibre provenientes de distintos puntos ubicados en Santa Martha-Miguel Utrilla. Reitera que dichos actos son provocados “por el grupo paramilitar en complicidad con el gobierno municipal”.
Como se sabe, esta situación se da en el marco de una disputa territorial ya añeja por 60 hectáreas, por ahora “congeladas” en una medida impotente de las autoridades, la cual no resuelve el conflicto.
Las agresiones armadas contra la población tzotzil no ha cesado desde noviembre de 2020, cuando el Frayba registró el mayor indice de ataques. De hecho, los tiroteos datan de muchos meses atrás. A la fecha, los ataques armados continúan contra una población “que vive sometida en un contexto de terror, donde la niñez, las mujeres y la población en general sobreviven en un ambiente torturante. Las acciones gubernamentales han sido insuficientes, ineficaces y simuladas”.
El 20 de marzo de 2021, a partir de las 14 horas, habitantes de las comunidades Stzelejpotobtic, Coco, Juxton, Yeton, San Pedro Cotzilnam y Tabac recibieron 21 ataques de armas de fuego hasta las 23:30 horas: más de 9 horas de agresión. La comunidad de Stzelejpotobtic recibió 11 ataques armados. Los disparos provenían de K’ante’, Pajaltoj, Tok’oy-saclum, Puente Caridad, Vale’tik, Chuch te’, El Puente y T’elemax, municipio de Chenalhó.
El 21 de marzo de 2021, de las 10 a 21 horas, las comunidades de Ch’ivit, Yeton, Tabak, Coco y Xuxch’en vivieron 9 ataques con armas de fuego. El ataque afectó también a trabajadores de una compañía que laboran en el tramo carretero Tabac-San Pedro Cotzilnam. “Mientras ocurrían las agresiones armadas, la Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva se encontraban del lado de Santa Martha-Miguel Utrilla, Chenalhó. Los las agresiones provenían de los puntos de ataque El Ladrillo que se encuentra dentro de las 60 hectáreas en disputa, además de Vale’tik, T’elemax, Tojtic, Slumka y Yocventana”.
El Frayba manifiesta su preocupación por la permanente agresión armada contra el municipio de Aldama, y son “parte de una persistente violencia con impactos psicológicos que ya vive la población y lleva a una fractura profunda del tejido social”.
El organismo, con sede en San Cristóbal de Las Casas, urge al Estado mexicano “que investigue, identifique y sanciones al grupo paramilitar de Santa Martha, Chanalhó, y ponga de una vez fin a la violencia contra las comunidades de Aldama”.