Ciudad de México. El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Leal, planteó la conveniencia de que ingenieros civiles sean los responsables de los proyectos de infraestructura a cargo de esa dependencia.
“En lo personal, considero muy importante que seamos los profesionales de la ingeniería civil quienes la dirijan (la SCT) y tengan en sus manos la responsabilidad de guiar su camino. A lo mejor me corren por eso, porque ahora están de moda los ingenieros militares”, aseguró al inaugurar un ciclo de conferencias por los 130 años de la dependencia.
Tras la conferencia magistral de Daniel Díaz Díaz, que fue titular de la SCT entre 1984 y 1988, Díaz Leal detalló que la dependencia ha fungido como escuela, “ha formado a muchos de los ingenieros civiles más brillantes de nuestro país, durante mucho tiempo fue formando cuadros desde muy abajo, jóvenes, hasta que llegaban a secretarios”.
“Hasta que por alguna razón la política hizo que llegaron otros que no eran ingenieros civiles hace 36 años. Ahora se ha retomado y contamos con un secretario que está de paso, que no sabemos cuánto va a durar, pero cuando menos se recuperó la secretaría para la ingeniería civil”.
Tras la dirección de Gerardo Ruiz Esparza en el sexenio pasado, cuando se apilaron irregularidades tanto en carreteras como en el manejo financiero del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en este sexenio el primer titular de la SCT fue el ingeniero civil Javier Jiménez Espriú, quien, según expresó en su momento, renunció por la decisión del gobierno federal de dar el control de los puertos comerciales a la Secretaría de Marina.
Además de quitar el control de la Marina Mercante a la SCT, se suprimió la subsecretaría de Comunicaciones y la dependencia no es central en ninguna de las grandes obras de la actual administración. El aeropuerto de Santa Lucía es construido y sus recursos administrados por la Secretaría de Defensa.
Daniel Díaz Díaz expuso que con una extensión de 2 millones de kilómetro cuadrados y 126 millones de habitantes en México, “las necesidades que eso significa en materia de transporte y comunicación son enormes y los recursos no son suficientes y no lo van a ser nunca”.