Ciudad de México. México y Estados Unidos coincidieron en la importancia de impulsar mecanismos de cooperación internacional para el desarrollo del llamado Triángulo Norte de Centroamérica, y con ello atender de fondo las causas de la migración irregular desde esa región.
Esta tarde, una delegación del gobierno de Joe Biden, encabezada por la encargada especial para la frontera sur, Roberta Jacobson, acudió a la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en la Ciudad de México, a una reunión de trabajo con funcionarios del gobierno mexicano, de quienes estuvo al frente el canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
En el intercambio, los representantes de ambos países se centraron también en el impulso de mecanismos de cooperación que promuevan una migración ordenada, segura y regular en la región.
El objetivo de este encuentro fue trabajar conjuntamente para enfrentar el fenómeno y dar solución al incremento de los flujos de personas en movilidad irregular que buscan llegar al país del norte.
La reunión inició alrededor del medio día y concluyó cerca de las tres de la tarde.
Ambas delegaciones analizaron mecanismos para proteger los derechos humanos de las personas migrantes, especialmente de los menores de edad, de acuerdo con un tuit de la SRE.
Acompañaron a Jacobson el enviado especial presidencial para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zuñiga; Juan Gonzalez, director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad; y John Creamer, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en México, quien está al frente de la sede diplomática en ausencia de embajador, ya que aún no hay nombramiento para ese cargo.
Por el lado mexicano, además del canciller, participó en los encuentros el director general para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez.
Luego del encuentro, Jacobson regresará a Washington, mientras que Zuñiga y González viajarán a Guatemala, donde continuarán analizando el tema migratorio.
Esta reunión se dio en medio de una crisis migratoria que afrontan ambos países, donde los flujos de personas en movilidad irregular se han incrementado raíz del comienzo de la administración de Biden, quien ha enarbolado un discurso en materia migratoria menos agresivo al de su antecesor, Donald Trump.
Cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Froteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) señalan que en febrero de este año 100 mil 441 migrantes fueron detenidos en su intento por entrar a esa país, 22 mil más que los 78 mil 442 aprehendidos un mes antes; y estiman que para marzo la cifra supere las 120 mil capturas.
En México, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, en enero de 2021 fueron presentadas ante la autoridad migratoria 9 mil 574 personas que se internaron a nuestro país de manera irregular, un incremento de 41 por ciento respecto a los 6 mil 337 registrados en diciembre del año pasado.